Con unos días de retraso por las lluvias, las Fiestas del Rosario abrieron sus puertas oficialmente en la noche de este jueves, 29 de septiembre, con el pregón de Domingo Umpiérrez Chacón "El Cuco". Retransmitido en redes sociales, y ante el público congregado, el conocido verseador y folclorista natural de la capital majorera ofreció un homenaje a personajes de antiguas épocas.
"Quién puede olvidarse de este personaje tan famoso en nuestra historia, como era Juanito el Cojo", de "Manuel El Colorao, cuando se fue de varetas en el muelle grande con el timple bajo el brazo", de "Don Manuel el cura, que se remangaba la sotana para jugar al fútbol con los chiquillos del barrio, o bien se ponía la ropa de brega, para echar unas luchadas". Con humor, recordó Umpiérrez a "Pepito el guardia y su porra pedagógica", entre otras muchas anécdotas, como la del "bucéfalo Chimpancé de Antonio Camacho, cuando lo cogió el policía nacional meando en la palmera que había en el jardín de la comisaría".
Umpiérrez "siempre tiene un verso en la boca, es un orfebre de la palabra y un artesano de la copla, alguien que sabe cómo construir una décima, acompañado de un elenco de músicos en el escenario", dijo el alcalde de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, introduciendo al pregonero. Y así fue. El pregón fue una sucesión de isas, folías, coplas, polcas, que comenzaron con algunas de estas décimas:
Ya la Virgen del Rosario
ha preguntado por ti,
le diré que estás aquí
mirando el itinerario.
Como perlas de un rosario
y bajo la fe cristiana,
será más de una semana
bien cargada de ilusiones
donde nuestros corazones
disfrutaran la jarana.
Solo soy el pregonero
de este pueblo y de mis gentes,
de ustedes que están presentes
escuchando a un majorero.
El principio es lo primero
que manifiesta el dietario,
y de un modo extraordinario
solo me cabe decir
que hoy nos toca aplaudir
a la Virgen del Rosario.
Domingo Umpiérrez también transportó al escenario la poesía de otro compañero y amigo verseador, como Marcos Hormiga:
Mientras el tiempo diluye
el rostro capitalino
resta como un hilo fino
que al recuerdo contribuye.
Se va los años, mas bulle
esa causa imitatoria:
una pasión amatoria
por mi puerto centenario
en las fiestas de El Rosario,
en rosario de memoria.
El folclore tuvo también su espacio, con un grupo de músicos en el escenario como Domingo Rodríguez El Colorao, y algunas polcas tituladas El barrio de mi niñez:
Con la alpargata de mi viejita
que me preguntó y ya se el porqué;
por el peligro por las tardanzas
y por las veces que me mojé.
Yo soy de un barrio de mar salada
yo soy del charco en que me crie;
yo soy de puerto, Puerto de Cabras,
yo soy del Charco en que me crie.
Un pregón homenaje a la antigua capital
Y por supuesto, la puesta en escena, con imágenes históricas de la capital majorera, tuvo espacio para la prosa con el texto del pregón:
En el aire ya se nota el olor a octubre, el olor a fiesta. El mes de octubre para nosotros los majoreros cada año es nuevo, siempre tiene colores intensos y lleva consigo el sabor único de las fiestas patronales. Es color de alegría, es color de vida intensa, es color de un pueblo que sabe gozar, que sabe trabajar, vivir, sentir y sobre todo que sabe amar.
Estamos de fiesta, fiestas que ya vibran en el corazón de cada habitante de esta hermosa isla. Comienzan con este pregón, que aunque inmerecido agradezco infinitamente me lo hayan encargado, porque soy majorero hasta el último rincón de mi ser y amo mi pueblo así como a sus fiestas populares.
Nuestras fiestas son cultura viva que se encuentra vestida de gala en el lenguaje de cada día, hecho canto, hecho vida. Hasta los timples suenan mejor en estos días, hasta los dedos se mueven más ágiles y alegres, y la voz se hace arrullo para cantar mejor.
En la puerta de mi memoria, ya empiezan a tocar un montón de recuerdos de los tiempos de aquellos días, de las fiestas del Rosario.
Ya se comienza a respirar los olores a saltaperico y mixtos de pólvora que vendía la Señorita Pinito, y a saborear los trocitos de coco del mudo, a escuchar los ruidos de las escopetas de balines y de las anillas al golpear en las botellas de cristal. Se respira un olor a roscas de millo, a los calamares y al pescado asado. También se escucha los altavoces de los feriantes haciendo el llamamiento de las rifas. Y suenan los tambores y las cornetas de los soldados que desfilan ante la señora Nuestra Virgen del Rosario.
Todo, los alrededores de la iglesia comienzan a llenarse de recuerdos del ayer. Un ayer vestido con sus mejores prendas de gala; justamente ahora me está llegando el ruido que hacía la campanilla del monaguillo dirigido y ordenado por el cura. Aquella olor a incienso que se hacía insoportable y que se mantenía toda la fiesta, los ruidos de los cochitos locos, de la noria y de los parranderos que cantaban La vieja farola del mar.
Parece escucharse gritos y aplausos sin poder distinguirse el origen… Me pregunto si salen del Oasis con las 24 horas de baloncesto o serán del campo de lucha.
Sí, son muchos anhelos y recuerdos que no se echan al olvido.
Por ello y por nuestra Patrona sólo nos cabe decir: ¡Viva la Virgen del Rosario!
Fiestas del Rosario hasta el hasta el 9 de octubre
A pesar del aplazamiento de los primeros actos, como precisamente el pregón, o el Memorial Ramón Castañeyra Góngora, por cuyas molestias el concejal de Festejos, David Perdomo, pidió disculpas a los vecinos y vecinas, el programa de las Fiestas del Rosario continúa hasta el 9 de octubre. El día de la patrona, festivo en el municipio, será el 7 de octubre.