Los adjudicatarios de la concesión de Costas para la explotación de servicios de playas en el municipio de La Oliva han retirado sus instalaciones, tras notificarles la pasada semana el Ayuntamiento de La Oliva que debían hacerlo en un plazo de 48 horas. La mítica escuela de surf, windsurf y kitesurf Flag Beach caía por el empuje de una pala mecánica bajo supervisión municipal, el Bar Torino de la Playa de La Concha, en El Cotillo, ha entregado ya sus llaves al consistorio, y las hamacas y sombrillas de las Grandes Playas de Corralejo han sido retiradas.
El único en resistir ha sido el propietario del chiringuito La Entubadera, al norte de los hoteles RIU, que ha recurrido la orden en el Juzgado. El propietario de esta última concesión, Cristian Rigliaco, que cuenta también con dos sectores de hamacas, relataba a Crónicas de Fuerteventura que, al igual que el resto de propietarios, recibió notificación del Ayuntamiento de La Oliva, instándole a retirar todas las instalaciones en un plazo de 48 horas.
El argumento del empresario para evitar retirarse por el momento es que tras ser adjudicatario de estos servicios en el año 2015, el pliego de la explotación establecía un plazo de concesión de cuatro años, "pero la subasta decía que eran ampliables otros cuatro años más", es decir, hasta 2023, salvo que se produjera "una infracción grave, y eso no pasó".
Explica que el ayuntamiento, "al quinto año, ya quería quitar todo. En 2019, algunos ya desmontaron, pero casi todos presentamos un recurso, que el ayuntamiento nunca contestó. Ahora todos han quitado las hamacas, y el único que queda es el mío", pues el Juzgado ha paralizado la ejecución de la orden hasta que el ayuntamiento "presente argumentos válidos".
En una reunión celebrada este lunes día 27 entre el ayuntamiento y los concesionarios, con la participación de la alcaldesa de La Oliva, Pilar González, y los concejales de Turismo y Playas, Marcelino Umpiérrez y Julio Santana, "nos dicen que el ayuntamiento en 2015 lo hizo mal, que la subasta no era legal. Pero eso no es culpa nuestra", y que "Costas les está diciendo que se desmonte todo, para luego iniciar un nueva subasta", relató Cristian Rigliaco.
El concejal de Playas Julio Santana, confirmaba que la retirada de la estructura de la escuela Flag Beach se produjo porque "Costas pide al ayuntamiento que retire las instalaciones, al estar en la playa sin título habilitante", ya que "no hay concesión administrativa desde el año 2015". Santana ya había explicado en Cope Fuerteventura que la intención del consistorio es iniciar un nuevo proceso con todas las garantías legales, que incluya los servicios de explotación de playas a lo largo del municipio, desde la instalación de terrazas en las playas urbanas de Corralejo, hasta las hamacas y sombrillas de las Grandes Playas y El Cotillo.
A pesar de los intentos del Ayuntamiento de La Oliva de mantener activos los servicios de playas, la Demarcación de Costas ha sido tajante al respecto, al entender que la institución no tramitó correctamente las concesiones para la ocupación del dominio público. La retirada de estos servicios llega en el peor momento para estos negocios, pues "ya habíamos hecho las inversiones para el verano, que son los meses más fuertes, y después de todo lo que hemos sufrido en la pandemia", señaló el propietario de La Entubadera.
Cierre de Flag Beach en Corralejo y del Bar Torino en El Cotillo
El Ayuntamiento de La Oliva, tras retirar la caseta de la escuela Flag Beach, procedía al cribado de la arena y a la rehabilitación integral del espacio que ésta ocupaba. Tras la actuación, no quedaba rastro alguno que indicara que la escuela había permanecido allí durante años.
En declaraciones al diario local en alemán Fuerteventura Zeiting, el propietario de la escuela Flag Beach, Ben Thomas, daba explicaciones similares, señalando que a su compañía se le otorgó una licencia para operar el centro de deportes acuáticos en la playa en mayo de 2015. La concesión se otorgó por un período de cuatro años, es decir, hasta mayo de 2019, con opción a extenderla por años más, es decir, hasta mayo de 2023.
Desde el Bar Torino, el chiringuito de la Playa de La Concha, en El Cotillo, Victorino Carballo, su propietario, explicó que se retira del negocio tras jubilarse, "trabajando para el turismo en las playas". Recuerda que "antiguamente, se subastaba año por año, con Domingo González como alcalde, y las últimas veces cada cuatro años. Así nos mantuvimos hasta ahora. Dicen que la siguiente van a ser licencias cada cinco años. La semana pasada le entregamos las llaves al ayuntamiento, y hemos dejado el chiringuito como lo tenían ellos. Dicen que lo van a desmontar".
En el caso de este chiringuito, la propiedad de la estructura es municipal. En sus redes sociales, la cuenta del establecimiento publicaba en redes sociales el día 20 de junio que "después de 22 años, estamos teniendo que cerrar para siempre. Como sabréis, el Bar Torino es una concesión del Ayuntamiento. Ha habido un desacuerdo continuo con respecto a nuestro contrato y finalmente nos han dado un ultimátum. Vete, o te desmantelaremos y te multaremos".