La primera gran jornada de Feaga 2022 destiló un ambiente de alegría y reencuentro. La gran feria del sector primario en Canarias regresó con fuerza a la Granja de Pozo Negro, renovada para la ocasión, para recibir a miles de visitantes que disfrutaron de las exposiciones de ganado, de los concursos y espectáculos, del producto canario, y del reencuentro con viejos amigos y conocidos.
Muchos visitantes alternaron un baño en la playa de Pozo Negro con la visita a la feria, que fue un hervidero de gente a las horas centrales de este sábado, a pesar del calor. En la nave del mercado, la presidenta de la Asociación de Productores del Campo Majorero (APMC), Delia Suárez, no da abasto para sacar el género de los treinta agricultores de la zona sur que integran la sociedad, y hace un hueco entre cliente y cliente para ilustrar las sensaciones de esta feria, cuando explica que "la guerra de Ucrania que nos ha afectado a todos, pero las ventas han ido muy bien. Había ganas de salir y de divertirnos un poquito".
Destaca que en su puesto que las ventas han ido muy bien, hasta el punto que "se nos han agotado los tomates. Tenemos de ensalada, pera y cherry, cultivados con agua de pozo, que le da ese dulzor que nos diferencia". Tanto la APMC como la cooperativa Agrícola de Gran Tarajal representan a los productores locales que apuestan por el producto de cercanía y de calidad. "Apostar por el producto majorero es apostar por el medio ambiente, hacer paisaje y reducir la huella de carbono", señala el presidente de esta última, Arturo Hernández.
El Oro Majorero triunfa como es habitual, ese aceite elaborado con aceituna picual por Agroturismo la Gayría, al igual que el aceite majorero Teguerey, reconocido este año con la medalla de Oro en el Concurso Oficial de Aceite de Oliva Virgen Extra Agrocanarias, organizado por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA). Los productores de aceite majorero tienen mayor demanda que producto pueden ofrecer.
En los stands de restauración, también se arremolina la gente para degustar el prensado de cabra con batata asada, salmorejos de tomate majorero, o la lasagna carasau de ragout y cabra majorera de la Gastro Tasca Tagoro. Los restaurantes de la isla que apuestan por el producto de Fuerteventura se han unido en la Asociación FuerteGourmet, que ofreció en la feria un importante espectáculo de gastronomía creativa.
Porque no solamente la tradición, sino también la innovación, tiene un espacio en la feria. Los postres artesanales de La Marquesita fueron ejemplo de novedad. Valentina Russian fundó esta pequeña empresa hace unos meses en honor a la marquesa, un postre venezolano de chocolate negro y galleta. "Ya no me queda marquesa, y se me ha agotado casi todo". Esta joven emprendedora elabora postres como polvito uruguayo, tres leches o tiramisú con "queso de Tetir, tuno indio y mermelada de higo, productos de la tierra, claro. Todo productos frescos, con siete días de caducidad como máximo". Y sobre la situación del sector es positiva: "Yo que vengo de Venezuela lo sé bien, los momentos de crisis son los mejores para reinventarse y hacer cosas nuevas".
De los eventos organizados por la Consejería de Agricultura Ganadería y Pesca del Cabildo en la jornada de este sábado, destacaron el I Concurso Monográfico del Presa Canario, y la Subasta de Sementales. La raza de perro canario atrajo a tantos aficionados, que se formaron varias filas tras las vallas. De los cincuenta ejemplares participantes, casi todos fueron venidos de otras islas, porque la raza no está tan extendida en la isla majorera como puede estarlo el bardino. Ese fue precisamente, uno de los motivos que llevó a al Club Español del Presa Canario a organizar en Fuerteventura este certamen puntuable a nivel nacional, en que el premio al Mejor Ejemplar de Raza fue para el macho Ancor, de Gareobulldog.
376 fueron los ejemplares de ganado a exposición, desde cabras hasta camellos, pasando por burros majoreros, ganado bovino, vacas y toros, y aves de corral. Un recorrido que finalizó en la tradicional subasta de machos, uno de los grandes acontecimientos de la feria. Los ganaderos de toda la isla ofrecen y pujan por los mejores ejemplares, que les pueden ayudar a mejorar la genética de sus cabañas. Alfredo Perdomo se encaprichó con un macho de la ganadería de Pablo Rodríguez Martín, de Tesejerague, y se llevó a finca el semental con la puja más alta del día, 850 euros.
Aunque no todos son alegrías en la feria. En el puesto de Quesos Felipa, reconocida por su variedad e innovación, la heredera de la empresa, Eli Rodríguez, se enorgullece de sus productos. "El producto estrella es el semicurado de pimentón, y ya no nos queda el de curry, un queso que vuelve loca a la gente. También tenemos queso fresco con miel y nueves, semicurado al tuno indio, con romero y pimienta negra... Tenemos catorce variedades distintas".
Aunque reconoce que "hemos vendido bastante", para Eli Rodríguez "esta feria supone salvar la semana. Porque realmente, con lo que ganamos aquí, no nos da para pagar un container para dar de comer a los animales. Es un pequeñito empujón, pero todo está en manos de las instituciones, estatal y regional".
