El doctor ingeniero industrial y catedrático en Ingeniería Mecánica Roque Calero, natural de Fuerteventura, ha dedicado su vida a investigar sobre energías renovables en entidades como la Universidad Politécnica de Las Palmas, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria o el instituto Tecnológico de Canarias. También ha aplicado sus conocimientos al mundo empresarial, registrando hasta once patentes de invención, y es a día de hoy uno de los mayores expertos en energías renovables del archipiélago.
En su entrevista concedida este lunes a Cope Fuerteventura este martes, y tras participar la noche anterior en las Jornadas Técnicas de Ganadería de Feaga 2022, ofreció su visión sobre el panorama de las energías alternativas en Canarias y en Fuerteventura, y su propuesta de desarrollo para la isla majorera. "En una isla con un pico de demanda energética de 130 MW/h. (megavatios por hora), no tiene ningún sentido que Fuerteventura tenga solicitudes de parques de renovables por más de 1.000 megavatios de potencia", sostiene el experto.
Entiende que la dispersión de estos parques no sólo provoca "problemas de impactos visuales y ambientales", además de "la presión que genera tener que construir carreteras y redes de transporte" para esa energía, sino que también, siendo las energías renovables "variables y no regulables", cuando hay un exceso de producción, "se tienen que parar continuamente los parques eólicos, como ya está ocurriendo en Gran Canaria", a tenor del actual sistema de control del sistema eléctrico por parte del regulador, Red Eléctrica.
Por eso defiende Calero que es necesario "definir zonas donde instalar allí los parques eólicos de manera concentrada, calculamos que con 150 MW de potencia sería suficiente" en la isla, y en cuanto a los fotovoltaicos, aprovechando las superficies ya construidas, como las cubiertas de edificios e industrias. Y siempre, con la idea de "acercar lo máximo posible los centros de producción y de consumo".
En su modelo de sistema energético basado en renovables, y en base a un estudio anterior realizado desde su empresa para el sureste de Gran Canaria, "nosotros presentamos una propuesta para dividir el sistema en tres partes. Una parte de participación pública, en que la energía se distribuye entre toda la población, incluso con ayudas sociales", y en que la administración puede obtener ingresos. "Otra parte destinada a empresas que consumen energía, como por ejemplo los hoteles, porque no son vendedores sino compradores, y con dos o tres aerogeneradores podrían montar una cooperativa para autoabastecerse". Y "una tercera parte completamente privada", similar al modelo actual.
Entiende que la Ley actualmente no contempla este modelo, y lamenta que la administración no haya querido escuchar: "La respuesta hasta ahora, ha sido nula en Canarias".
Otra cuestión a tener muy en cuenta para favorecer la penetración de renovables en el archipiélago sería el apartado de la movilidad. "En Canarias, cada año se gasta más de 1.000 millones de euros en producir energía", por lo que cuesta la adquisición de petróleo y fuel para las centrales térmicas, "y otros 700 u 800 millones de euros en el combustible de los vehículos. En Fuerteventura, con una flota de 60.000 o 70.000 vehículos, si esos coches se convierten en eléctricos, la central térmica tendría que aumentar la potencia muchísimo". En este caso, "si la energía viene de las centrales térmicas, no has ganado nada, sino que has perdido". Por lo tanto, "al igual que defendemos la producción de agua con energía aislada de la red, proponemos lo mismo para los coches eléctricos".
Su propuesta de movilidad sostenible se basa en la implantación de "parques eólicos destinados exclusivamente a cargar baterías de coches. Sabemos que esta energía es variable, y hasta hace poco pensábamos que es posible conseguir que hasta el 60% de las energías de los coches fuera con renovables". Y esta era la idea "hasta que hemos visto que ya en China tienen un sistema en que las baterías de los coches no se recargan, sino que se cambian, con lo cual no hay que estar esperando", y además estas baterías se convierten en acumuladores de energías limpias.
"Estamos hablando de un concepto totalmente distinto", explica, en que con este intercambio de baterías de coche, no solo se mueve el vehículo con energías renovables, sino que esta batería la puedes descargar en tu casa de Ampuyenta. Si las baterías de estos coches tienen una potencia de 150 KW/h., es una semana de consumo en tu casa". Con dos o tres puntos de recarga y cambio de baterías para vehículos, asociados cada uno a un parque eólico, asegura Calero que" el transporte en Fuerteventura podría ser 100% renovable".
Igualmente, debido a la intermitencia de las energías renovables, antes se pensaba que su penetración en la red podría alcanzar un máximo del 70% u 80%. Pero esto ha cambiado con las posibilidades que ofrece la energía geotérmica. En Canarias, las temperaturas del subsuelo son superiores a otras zonas, de modo que "esta tecnología puede ser perfectamente el relevo de la térmica. He visto experiencias con energía geotérmica en EEUU que te permiten alcanzar el 100% de abastecimiento", asegura Roque Calero, y también lo están haciendo también muy cerca de aquí, "en Azores y en Madeira". Además, "su instalación no es más cara que las centrales térmicas".
Todas estas propuestas son alternativas a un modelo destinado agotarse, porque la extracción de combustibles fósiles tiene un límite, y es cada vez más cara. "Los precios del petróleo van a seguir subiendo y no queda mucho margen. El petróleo, cuando que se empezó a sacar en Estados Unidos, salía casi solo. Luego tuvieron que empezar a mezclar con agua caliente, porque salía muy espeso, y el pico se alcanzó entre los años 70 y 80". Por eso se tuvo que comenzar a desarrollar el fracking, que implica "perforaciones horizontales y verticales, la utilización de dinamita, y una mezcla productos químicos y agua, todo ello para romper la roca y sacar el petróleo y el gas".
Con respecto a la polémica desatada en torno a las prospecciones petrolíferas autorizadas por Marruecos al otro lado de la mediana, en opinión de Roque Calero "no son peligrosas, porque creo que allí no hay petróleo y gas", como ya ocurrió con los sondeos realizados por Repsol en aguas canarias 2014, que dieron resultados negativos.
"Mi padre estuvo en el Sáhara y allí no se encontró petróleo, por más que se ha buscado. En Mauritania sí apareció petróleo a unos 20 kilómetros de la costa, pero de los 100.000 barriles diarios que se anunciaron, al final la producción se quedó en 20.000 barriles al día", señala el ingeniero. Además, cree que todos estos anuncios tienen un componente especulativo, cuando "siempre hablan de 1.000 millones de barriles, siempre es esa cifra", y que esto "tiene mucho que ver con la cotización en bolsa de las empresas que hacen los anuncios". Además, aunque los hubiera, esa cantidad sería solo "diez días de consumo de petróleo en el mundo"
Aunque reconoce que en esta materia "no soy un experto, sí he hablado con compañeros geólogos", para explicar que "Canarios no es África. Canarias tiene una cosa muy especial, y es que son islas volcánicas, y en las zonas volcánicas no hay petróleo". Para que se produzcan combustibles fósiles en el subsuelo es necesario que haya habido vegetación sepultada, lo que da lugar al carbón, o materia orgánica que se acumula en una cuenca, que da lugar al petróleo y el gas, explica. "Podría haber algo de petróleo y gas, sí", pero a su entender, no sería en volúmenes significativos.
Roque Calero ha dirigido seis tesis doctorales. Es autor y coautor de 40 libros y monografías, 60 artículos en revistas especializadas, y ha realizado 52 ponencias en congresos nacionales e internacionales, además de poseer once patentes de invención.
Entrevista completa, en la que también expuso el Plan Estratégico Holístico para el Sector Primario de Fuerteventura, en el siguiente enlace: