A tenor de las dificultades que asedian al sector primario, especialmente a los ganaderos, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, dijo en su visita a Feaga este domingo que "nos hemos sentado con todo el sector para intentar intermediar para subir el precio de la leche". Declaró Torres que "el precio de compra de la leche ha ido aumentando este año, acercándose a 0,50 céntimos", y que "estamos intentando ayudar. Nuestra labor es de intermediación, porque hablamos de una negociación directa entre el ganadero y el que compra la leche".
Estas palabras que podrían pasar desapercibidas entre otros asuntos, esconden, según el economista Juan Nuez, experto en ayudas al sector primario, un incumplimiento de la Ley. En declaraciones a Cope Fuerteventura la pasada semana, Nuez explicó que la ley de Calidad Agroalimentaria, una norma nacional vigente desde 2013, establece claramente "que no te pueden pagar un producto por debajo de los costes de producción. En toda la cadena, desde el productor hasta el supermercado".
Sin embargo, con el incremento de todos los costes asociados a la producción en una ganadería, como "mano de obra, alimentación, agua, vacunación…", y especialmente la alimentación del ganado, porque "el 60% de los costes de los ganaderos es el pienso", si el comprador del producto, ya sea leche o queso, pide un precio menor a lo que cuesta producirlo, está incumpliendo la legislación.
Juan Nuez explicó que aunque la potestad para sancionar estos incumplimientos la tendría la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), una entidad estatal, en Canarias están transferidas las competencias, de modo que sería la administración autonómica la que debería intervenir, y eso no está ocurriendo, indicó. Por lo tanto, esa labor de "intermediación" que defiende el Gobierno de Canarias, dejando la situación en manos de la "negociación directa" entre productores y compradores, no estaría acorde a la normativa, porque "las leyes hay cumplirlas y hacerlas cumplir. Y si no se cumple, tiene que venir la autoridad competente y sancionar", asegura el economista.
Aunque reconoce el experto que no hay fácil solución, porque "todas las transacciones de productos ganaderos tienen que tener un contrato por Ley, en el que tiene que figurar el precio de venta y el coste", lo que muchas veces no se cumple. Y además, para poder verificar el coste, resulta muchas veces complicado seguir unos datos que son variables, y mucho más para pequeños productores.
Las ayudas directas solo resuelven un problema coyuntural
El problema es más complejo, si cabe, cuando entran en escena las ayudas vigentes en el mercado canario. Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura, y varios ayuntamientos de la isla, han anunciado ayudas millonarias, pero "las ayudas directas como las que se están planteando, te valen si fuera una situación coyuntural". Sin embargo, "se espera que el incremento de precios se mantenga al menos un año. Y por eso hay que actuar en otros lados".
Según el experto, "la amenaza que estamos teniendo está en la gran distribución", por ejemplo, como ocurre en los supermercados, que "tienen a la venta quesos de importación más baratos que los locales, y que cuentan con ayudas REA". "El Gobierno de Canarias es quien decide cuánto se da y a qué productos", un escenario en que "los otros también juegan, y le dicen al Gobierno que si me quitas las ayudas, el IPC se dispara".
Para entender todo esto, hay que saber que a Canarias "llegan desde Europa dos líneas de ayudas, el POSEI y el REA". Del POSEI (Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias), salen las ayudas directas a los ganaderos, y del REA (Régimen Específico de Abastecimiento), una parte se destina a productos de importación.
"El REA cuenta con unos 68 millones de euro, de los que la mitad está viniendo ya para la alimentación del ganado, un 30-35% para insumos en la industria, y hay también un remanente, que son a día de hoy unos 8 millones de euros, con que se subvenciona el queso, la carne, la leche que viene de fuera. La mayoría de la Unión Europea, pero también de terceros países, como la carne". Por ejemplo, "la carne de Brasil tienen una exención arancelaria que es equiparable a una subvención del 60%", detalla Juan Nuez.
Aunque también cree que esto es razonable, "porque Canarias no tiene capacidad de producir todo lo que consume. No tenemos territorio suficiente. Y tampoco es deseable, porque puede darse el caso de una mala cosecha o enfermedades del ganado". Por eso lo que propone es, "sabiendo que tenemos que importar, vamos a intentar no subvencionar tanto productos que sí tenemos aquí".
Si bien el archipiélago canario tiene niveles de autosuficiencia importantes en productos de hoja, como la lechuga, se autoabastece al 60% de papa, o al 50% en huevos, con los cereales "estamos en el 1%. Podríamos llegar como mucho al 5%. Y en la carne, que estamos en el 20%, podríamos llegar al 25%.
Sabiendo que no se pueden quitar las ayudas REA -"eso es irracional, no se puede"-, lo ideal sería, y "esto es lo que estamos pidiendo, que esas importaciones no frenen la posibilidad de crecimiento de la producción local". Entonces las solución no sería eliminar, en opinión del experto, "pero sí reducir las ayudas a productos como la leche fresca o el queso de importación".
Afinar los costes, "a riesgo de arruinarse"
Es por ello que, en la participación del experto en las Jornadas Técnicas de Ganadería de la pasada semana, a invitación del Cabildo de Fuerteventura en el marco de Feaga, se trasladaron pautas para que los ganaderos majoreros pudieran hacer un seguimiento más sencillo de su contabilidad.
Además, por una cuestión de supervivencia. La principal recomendación fue "hacer un índice de costes serio en cada explotación. El diablo está en los detalles, porque muchas veces hablamos de céntimos, o milésimas de euro. El productor tiene que conocer exactamente el coste de su producción, porque si no llevas eso al día, te puedes arruinar en dos meses sin darte cuenta".
Con datos extraídos de un estudio realizado por encargo del Cabildo de Gran Canaria el año pasado, "hemos afinado esta estructura a nivel insular. El 60% de los costes es pienso. Venía subiendo desde 2021. Los precios de la soja y el millo habían estado estables de 2015 al 2020, porque habían estado porque en China, la peste porcina obligó a eliminar prácticamente la cabaña de cerdos en ese país. Había más producto disponible, y por eso bajó el precio".
Pero a partir de 2020, China se empieza a recuperar, lo que unido a la guerra entre Rusia y Ucrania, "dos países que producen entre el 20% y el 30 de la producción mundial de cereales para el pienso", y al incremento de los precios de transportes y combustibles, da lugar a unos precios de pienso que "sólo en la última semana, subieron 50 euros por tonelada, un 12-15%, una burrada. Y si miramos lo que va de año, ha subido más de un 30%".
Y además, todo ello desde una visión de conjunto sobre la ganadería local. "No es sólo una cuestión del sector ganadero, es un problema social. Porque el dinero que gastamos en un queso majorero, se queda aquí, se redistribuye ese dinero en la economía local. El que tiene un bar en El Castillo también está afectado, aunque no lo crea. Hay que potenciar el producto local, y tenemos que intentar que el consumidor sea consciente, que si tiene un euro para pagar el producto local, lo compre".
Juan Sebastián Nuez Yanez es licenciado en Economía, ha sido profesor en la Universidad de La Laguna, y es conocedor de las ayudas que se tramitan en Canarias gracias a su participación en el comité de Evaluación del POSEI que se remite a la Comisión Europea, además de haber realizado estudios económicos relacionados con el sector primario para los cabildos de Fuerteventura y Gran Canaria.
Entrevista completa de Juan Nuez en Cope Fuerteventura:
