“No va a haber moción de censura en La Oliva porque tres o cuatro tendrían que soltar el sillón y no lo van a hacer”
“En Madrid no tienen lo que hay que tener para venir a tirar los hoteles a Fuerteventura”
“Javier Artiles tiene el procedimiento de la Casa del Inglés y nosotros vamos a recuperar lo que es nuestro y ha sido durante 90 años, con una escritura pública de 1933. Eso no hay quien lo tumbe”
El ex parlamentario y ex alcalde de la Oliva, Domingo González Arroyo, asegura que aunque ya no esté en la política activa, sigue manteniendo contacto con grandes nombres del Partido Popular y por eso, tiene claro que con Pablo Casado como presidente no se va a llegar muy lejos. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este lunes manifestó que para se produjera su vuelta y la de su gente a la formación popular, habría que partir de la base de que no hay buenos ni malos y piensa que el actual presidente del partido en Canarias, Manuel Domínguez, podría ser la pieza clave en la reconstrucción de un Partido Popular que podría ganar las elecciones. En clave insular, está totalmente convencido de que nadie en el Gobierno de España va a atreverse a ir a Fuerteventura para derribar el Oliva Beach y el Tres Islas y mantiene que el apoyo del presidente canario, Ángel Víctor Torres, es insignificante. En cuanto a la polémica Casa del Inglés, se mostró muy tranquilo y con la convicción de que nadie le va a quitar algo que ha pertenecido a su familia desde 1933.
- ¿Le da pena ver lo que está pasando con el PP?
Con un presidente como Casado pasa esto. Lo de los inocentes hay que dejarlo para el día de Los Inocentes y nada más. Entiendo hay una persona, como tuve y sigo teniendo yo en el PP, Ana Padilla, con la que tiene que haber colaboración. Es una persona muy válida en España, en Madrid. El que se dedica a concursos de tirar huesos de aceitunas con la boca lo está estropeando todo y Casado se lo está consintiendo.
- ¿Cree que hace falta una gestora o un cambio de timón?
- Yo creo que se han equivocado y que la juventud sola poco puede hacer; sin embargo, junto a la experiencia, puede hacer mucho. Un partido político no es como una sociedad anónima, que la mitad más uno gobierna. En un partido con la mitad más uno está el partido vendido y destrozado. Eso es lo que ha conseguido Pablo Casado con su proceder, con Egea a su lado. Se lo vengo diciendo desde hace tiempo a la cúpula del Partido Popular.
- ¿Sigue hablando con ellos?
- Sí; hablo con Astarloa, con Pizarro, con Aznar… que nadie crea que aunque no esté en la actividad política, no estoy en política. Yo estoy en política permanentemente porque me preocupa el pueblo español en general y Canarias en particular.
- ¿Qué le parece Manuel Domínguez, en nuevo presidente de los populares canarios?
- Es muy buena gente, muy buen amigo del secretario general del Parlamento, Salvador Iglesias Machado, que es una persona muy valiosa, además de catedrático de la Universidad de La Laguna y es un buen consejero. Creo que este presidente puede reunificar el centro derecha en Canarias para poder hacer frente a situaciones que en este momento son bastante deficitarias.
- ¿Cree que con este presidente volvería al PP su gente de Fuerteventura?
- Yo puse de alcaldesa de La Oliva a Rosa Fernández, del PSOE, con dos concejales, teniendo yo 7 concejales. En ese momento, le dije a Soria que le quedaba poco y que no iba a llegar a mi edad en política pero era lo que yo creía que tenía que hacer, aunque eso supusiera que me echara del partido. Yo ni me he preocupado más. Mi hija está en el partido; es alcaldesa de La Oliva; está blindada y La Oliva está guarnecida y bien.
- ¿Ve una posible vuelta al PP?
- Tendría que ser con una reunificación en la que no hay ni buenos ni malos sino que todos somos iguales. Ana Padilla, que es un valor importante, no está. Están Paco Artiles y Esther Hernández, la alcaldesa de Tuineje, que también la tienen en entredicho, aunque no le han seguido el expediente que le hicieron en su día. Yo creo que si el PP se reunificara en Fuerteventura, ganaría.
- ¿Cree que La Oliva está fuerte frente a una posible moción de censura?
- No va a haber moción de censura porque tendrían que irse tres o cuatro y tres o cuatro no van a soltar el sillón. Uno de los concejales de Amador está por la labor de llevar adelante el Gobierno y no está por la labor de andarse con mociones de censura porque una crisis en La Oliva a un año de las elecciones lo que haría sería restar votos.
- ¿Qué cree que ha sido lo que más ha sorprendido a la gente de su hija al frente del Ayuntamiento?
- Pilar es una mujer licenciada en Derecho, que acabó la carrera con 20 años para cumplir los 21 y tiene 25 años de experiencia en la abogacía. Sabe manejar los títeres que hay que manejar cuando no se tiene una mayoría suficiente. La Oliva va por un buen derrotero y ha recuperado el prestigio, la limpieza, ha ayudado a las personas que han padecido esta pandemia sin tener prácticamente qué comer… A Pilar le gusta la política. Fue 8 años diputada en el Congreso e hizo una gran labor. Tuvo siempre a Pizarro de presidente de las comisiones con ella como secretaria y al revés, y creo que Pilar es una persona que La Oliva necesita. Yo siempre dije que Corralejo y La Oliva serían el municipio más importante de Fuerteventura y ya tenemos casi los mismos habitantes que tiene Puerto del Rosario. La Oliva no ha sufrido un golpe excesivo en el turismo durante la pandemia porque tiene turistas canarios y peninsulares. Si los chicharreros tuvieran un Archipiélago Chinijo como el nuestro o la Isla de Lobos ya la estarían poniendo a disposición de todos sin limitaciones. Han conseguido que Lanzarote y Fuerteventura no se siga desarrollando por la falta de una cantera que suministre de materiales de construcción. Las dos islas y sus cabildos y ayuntamientos deberían llegar a un convenio para poder decirle a Tenerife y Gran Canaria que ya basta. Ganamos a cualquiera en superficie y territorio así que hay que empezar a mirar al frente y no al suelo.
- ¿Cómo está viviendo usted lo que está pasando con el Oliva Beach y el Tres Islas?
- No se atreven a venir a tumbarlos; no tienen lo que tienen que tener para venir a Fuerteventura a tirar esos hoteles. Se le entregó la Isla de Lobos al Estado español; se le pagan unos 300.000 euros anuales por una concesión de 80 años y ahora vienen a putearnos. Esto es lo que tenemos en Madrid. Por lo tanto, Fuerteventura tiene que rebelarse ante ellos y Lanzarote tendría que solidarizarse.
- Este fin de semana, el presidente del Gobierno de Canarias estuvo en Lanzarote para la reelección de María Dolores Corujo y dijo que también les apoya. ¿Le parece que lo hace con la boca chica?
- Angelito es un hombre muy limitado por muchas circunstancias. Los hombres que tienen que administrar a los ciudadanos son los que no tienen ningún tipo de veto ni límite. Este es un país que tiene muchos gansters. Cuando a mí me dicen que el PP ha robado, les respondo que el PP no ha robado nada. Unos empresarios quisieron dar un dinero y el secretario lo cogió pero no lo entregó en el partido. Si lo hubiera entregado al partido, lo dan como donación y así no tienen que pagar impuestos. Lo que debería darle vergüenza a los socialistas es que se llevaron 1.000 millones de euros de Andalucía porque eso sí es robar.
- ¿Qué le ha pasado con la Casa del Inglés?
- La Casa del Inglés es de mi padre, que ya murió. La compró en 1933. La hemos poseído durante muchos años. A mí quedaba una hermana y del disgusto con la Casa de Los Coroneles y de haber perdido un hijo hace un mes, mi hermana, con 95 años, muere un día antes de ir estos a destrozar estas vallas, que yo he consentido que las destroce porque me interesaba. Es una propiedad nuestra, amañada porque el que está en el Cabildo, por unos señores Manrique, que son parientes de los anteriores, que seguramente tendrían algún papelucho que se quedó en su archivo porque ellos vendieron en escritura pública a mi padre y vendieron a Viñoly todo Corralejo. Hay que decirlo todo como es. La Casa del Inglés era de dos hijos del coronel, padre de la marquesa de la Quinta Roja, hijos de una amante que él tenía. Los reconoció. Son Paquito Manrique y Manolito Manrique, que tuvieron que trabajar, uno de chofer en las guaguas urbanas de Las Palmas y el otro, de cobrador, porque vendieron todo. Valle Cerés, de 500 hectáreas, se lo venden a mi padre; la Casa del Inglés, a mi padre; 1.000 hectáreas de Corralejo, de Montaña Roja hasta llegar a los hoteles se lo venden a la viuda de Pulido y las 2.000 hectáreas últimas que le quedaban, que era toda la fortuna que tenían, se lo venden a Marcial Viñoly. Él y la viuda de Pulido fueron los que vendieron las 3.000 hectáreas. El tema es claro. 90 años de posesión y una propiedad que nosotros hemos mantenido y que se ha distribuido en cuatro hermanos. Estamos todos tranquilos. Javier Artiles tiene el procedimiento y nosotros vamos a recuperar lo que es nuestro y ha sido durante 90 años, con una escritura pública de 1933. Eso no hay quien lo tumbe.