domingo. 24.11.2024
Marcial Morales, ex presidente del Cabildo de Fuerteventura.
Marcial Morales, ex presidente del Cabildo de Fuerteventura.

El ex presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, cree que era evidente que el pacto en la primera corporación insular se iba a romper y mantiene que habrá que ver qué sucede con Marcelino Cerdeña porque no está claro que Lola García pueda llegar fácilmente a ser la presidenta del Cabildo. En el programa "A Buena Hora" de Crónicas Radio - Cadena Cope de este martes en que Blas Acosta no ha tenido el papel que se requería en una situación dramática como la que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia y aseguró que si este 2020 ha sido tiempo de “guerra”, lo peor podría estar por venir con la “posguerra” de 2021.

- ¿Tiene la sensación de que la situación económica en islas como Fuerteventura o Lanzarote va a ser peor el año 2021 que el 2020?

- Sí. El 20 ha sido tiempo de guerra y el 21 va a ser la posguerra, que significa silencio, miseria y que los más débiles lo van a pasar peor. Cuando los ERTEs ya no protejan, las redes de solidaridad familiar se vayan agotando porque ya no dan más de sí y cuando se les agote el dinero a las administraciones va a ser un año terrible y ojalá que el año malo sea el 21 porque eso querrá decir que el 22 ya sería el de la recuperación. Hay quien dice que será en el 23 o el 24 cuando empecemos a levantar cabeza. Ahora toca priorizar y hacer un esfuerzo porque de esta no sale nadie solo.

- El pacto en el Cabildo de Fuerteventura se ha roto. ¿Cree que va a pasar algo gordo?

- Estaba claro que se iba a romper; lo que no se sabía era cuándo y cómo. Era un secreto a voces que la cosa no funcionaba, que las relaciones estaban tan tensas que ya no existía, que había puenteos, que había malos modos y una situación insostenible. Una relación que no se cuida termina por estallar y esta estalló en los presupuestos. Parece que fue una simple escenificación porque hay información de que no eran tan malos para quienes los rechazaron. El presupuesto era el acto principal de un año ordinario y era el momento perfecto para escenificar una ruptura anunciada. Ahora se abren todas las incógnitas pero estaba claro que el pacto estaba tocado de muerte y al final murió. Aunque en política nunca se puede decir de esta agua no beberé, parece una situación irreconducible. Ahora se abren todas las opciones, los comentarios y los bulos. Van a tener que estar con el turrón en una mano y con el teléfono en la otra.

- Uno de los consejeros, Marcelino Cerdeña, ha dicho que no tiene ningún problema en dimitir, que corra la lista y que se presente moción de censura. ¿Cree que va a ser lo que ocurra?

- Cuidado, porque hay algo más. Ha dicho que no tiene ningún problema en dimitir para hacer presidente a Sergio Lloret. Por lo que conocemos a Marcelino, no suele cambiar de opinión. Es una persona de convicciones muy firmes. Eso hace que el escenario no sea tan simple porque el siguiente paso que tiene que producirse para que sea posible es que renuncie otro consejero que es cabeza de lista, Alejandro Jorge, para que pueda correr la lista. En el caso de que se produjera una moción de censura, solo pueden ser candidatos las personas que sean cabeza de lista en el momento de presentarse. Debería correr la lista. Sin esas dos condiciones, no podría pasar.

- Eso, si se empeñan en que sea Sergio Lloret. ¿No sería más sencillo si fuera Lola García?

- Sería lo deseable porque es la lista más votada y se restituiría la lógica de las cosas porque fue la fuerza que más apoyos tuvo pero Marcelino Cerdeña ha dicho que él no va a renunciar para hacer presidenta a otra persona distinta a Sergio LLoret y si eso se mantuviera, no sería posible. Sería complicado que Lola García llegara a serlo si no cambia de opinión.

- En la última entrevista en este medio, usted dijo que si se iba Blas Acosta, tampoco se iba a notar mucho. ¿Sigue pensando en lo mismo?

- Sí. La mayor dificultad que ha tenido el Cabildo, al margen de la pandemia, ha sido que no tiene la presencia que requiere la isla en un momento con una crisis tremenda. Lanzarote y Fuerteventura se van a llevar la peor parte porque su dependencia relativa al sector turístico es mayor que otras islas que tienen más diversificada su economía. Hacen mucha falta las instituciones y lo público y el Cabildo no tiene esa presencia.

“Es complicado que Lola García sea la nueva presidenta si Marcelino Cerdeña se empeña...