La productora majorera Dunes Films presentaba en la noche de este viernes, 30 de septiembre, Las Alas de la memoria, archivo de historias de vida, un proyecto que ha culminado en la creación de una web donde se vuelcan 172 horas de testimonios sobre la historia reciente de Fuerteventura, recabados desde las voces de los mayores de la isla. Cinco cineastas y muchos voluntarios lo han hecho posible, entre ellos, la cineasta María Sanz. La fundadora de esa productora habla en Cope Fuerteventura de la industria del cine, de los incentivos fiscales, o del impacto que suponen proyectos como la Ciudad del Cine o los parques de renovables.
Una de las impulsoras del cine en Fuerteventura ¿Cuándo y cómo llegaste aquí?
Vine a Fuerteventura en el año 2000, desde Londres, para alejarme del cine, porque nació mi hija mayor y quería huir de ese modo de vida, del consumismo. Tuve una sensación muy extraña, como que este era mi lugar en el mundo. Durante cinco años no hice nada de cine, pero en 2005 o 2006 hice un anuncio con Volcano Films, y a continuación me llamaron para una película de Medem, y ese fue un poco mi regreso. Ya en 2010 me fui a Tenerife a un gran rodaje. Mis hijas me animaron. Y hasta ahora. A medida que se han ido haciendo mayores fui cogiendo más proyectos, y ahora estoy dedicada casi todo el tiempo al cine.
¿Cómo surge Las Alas de la memoria, y que buscaron con este proyecto?
Surgió en 2020, en el confinamiento, ese periodo tan productivo. Siempre me ha interesado este tema. Desde pequeña, en el pueblo de mi padre iba a escuchar a los mayores. Y con Serendipia (corto premiado) me fascinó acercarme a las historias de la gente. Vi en el confinamiento a los niños con los móviles y a los mayores por otro lado, y pensé que esto que nos separa, el enemigo, también nos podría unir. Entonces surgió con otro grupo de cineastas y amigos la idea de grabar entrevistas nosotros, y crear una página web para que cualquiera que quiera hablar de Fuerteventura pueda subir sus vídeos y conectar los distintos temas. Somos un grupo grande de personas con esta misma obsesión. También hemos comprado los derechos de las entrevistas que hizo Jesús Giráldez para El Médico de Los Corderos.
También se presenta el libreo Versos, cantares y poemas que guardé en un cajón. ¿En qué consiste?
Pues precisamente de las entrevistas, nos encontramos con que una señora, Ana María Guerra, tenía montones de cuadernos escritos y nadie los había descubierto. Con Ciro Fernández que batió el récord de entrevistas, nos dimos cuenta que había señoras que llevaban toda la vida escribiendo y no tenían nada publicado. Ahí surgió el libro de Ana María. Cuenta que se levantaba a mitad de la noche, y sentía la necesidad de escribir. Y al final son 200 páginas de poemas.
Esas cosas nos gustan muchos a los periodistas, porque son fuentes de información.
Es que es esa una de las finalidades. Por un lado recuperar la memoria de los mayores, pero también recuperar la historia contada por los majoreros y los majoreros adoptivos. Y claro, es una herramienta para periodistas, escritores, guionistas, profesores… Es una manera de conocer Fuerteventura, su historia contada de la mano de sus protagonistas. Ahí tenemos esa riqueza de lo que es el mapa etnográfico de Fuerteventura en el siglo XX. Es esencial que la juventud conozca sus raíces para poder echar a volar.
Dunes Films ha colaborado con todas las grandes producciones cinematográficas que han llegado a Fuerteventura. ¿Qué conclusión extraes de la llegada de esta industria a la isla?
Pues que es fruto de un trabajo en equipo. Todas las productoras y empresas intentar hacerlo bien, para que cada vez vengan más rodajes, y que cada vez haya más personas que pueda trabajar. Ahí está la Film Comission ofreciendo formación, porque hay momentos que hay más rodajes de los que se pueden atender en Canarias.
Ha habido momentos en que el cine ha generado rechazo, concretamente cuando se cerró la carretera de las Dunas de Corralejo. ¿Qué le dirías quiénes piensan así?
Siempre va a haber gente que se queja. Pero yo les diría que se informen. Cortes de carretera hay todos los días, sin ir más lejos la autovía que se está construyendo. Nosotros no solo limpiamos antes de rodar, sino durante y después, y en dos kilómetros a la redonda. Con gente especializada, hemos retirado especies invasoras. También hay iniciativas para compensar la huella de carbono. Todo el catering es con elementos compostables. Si alguien quieres decir que un rodaje te ha fastidiado un día por un corte de 20 minutos... Al final, los sitios de rodaje se quedan igual o mejor que antes de llegar nosotros.
¿Y en un sentido positivo, qué significa la industria del cine para Fuerteventura?
No sé las cifras exactas, pero son millones los que deja. Dan trabajo a muchísimas personas, alquilan hoteles, casas privadas, comen, salen por ahí, compran cosas en las tiendas, en las ferreterías, alquilan coches… No veo nada negativo, sino que creo que es una nueva industria que da posibilidades a muchas personas, tanto del mundo creativo como del mundo más técnico. Y también vamos luchando porque cada vez haya más personas preparadas para trabajar en puestos más altos, y poco a poco se está consiguiendo.
Las grandes productoras de Canarias copan muchos proyectos. ¿Lo hacen en detrimento de las islas menores?
Pienso que no. Canary Islands Film, que es un poco el paraguas bajo el que están todas las demás Film Comission, se ha asegurado de que Canarias se considere como un solo territorio, para que no compitamos entre nosotros. De hecho a nosotros, a los localizadores, cuando nos llega un proyecto, somos los primeros que tenemos conciencia de decir, oye, pues esto y esto lo tienes en esta isla, o en esta otra. Y además, nos llaman mucho a los profesionales de Fuerteventura a trabajar en otras islas.
¿Qué le dirías a los jóvenes que quieran dedicarse al mundo del cine?
Que se formen en lo que les gusta, en lo suyo, y luego desde lo suyo empiecen a trabajar en torno al cine. Y sobre todo que trabajen, que hagan prácticas en verano. Yo a la hora de contratar, sobre todo miro si han trabajado y si han colaborado con proyectos de distinto tipo.
La famosa Ciudad del Cine, que estuvo a punto de aprobarse junto al Parque Natural de las Dunas de Corralejo. ¿Crees en ese tipo de proyectos y en ese sitio?
En mi opinión, en ese sitio absolutamente no. De ese tamaño, creo que es un poco loco, demasiado grande. Creo más en el paso a paso, y creo que hay zonas esquilmadas en la isla que se podrían regenerar haciendo proyectos como este. Plantar un montón de hormigón ahí de golpe, a mí me resulta muy violento. Pero esta es solo mi opinión personal.
¿Entonces, qué modelo crees que sería el adecuado?
Está está genial evolucionar y cambiar, y si queremos infraestructuras, vamos a hacerlo despacito. Tenemos un plató, ¿que funciona?, hacemos un segundo plató. Si funciona, conseguimos un tanque, y así con lo que ganas, lo vas reinvirtiendo. Pero un proyecto así de golpe y porrazo, que no sabemos si va a funcionar, si van a querer venirse aquí a rodar… De hecho, yo estoy a favor de las energías renovables, y estoy totalmente en contra de este desarrollo de los aerogeneradores que se está haciendo de cinco en cinco, que están destrozando el paisaje.
Al cine le afectan los parques de renovables dispersos…
Claro. A nivel de la industria del cine, Éxodus, Rendir los machos, Hombres de Leche, no se habrían podido rodar con todos esos molinos. Hay polígonos industriales y zonas degradadas que se pueden utilizar para todo eso.
¿Qué pasaría si finalmente se retiran los incentivos fiscales al cine canario?
Es algo que se habló mucho en el festival de San Sebastián. Nos preguntaban mucho sobre ese tema. La opinión general que yo he recibido es que es urgente que el presidente del Gobierno de Canarias tenga una reunión con Hacienda. Porque perderíamos un montón de negocio si se retiran esos incentivos. Somos una región ultraperiférica, y al final, las productoras vienen por el paisaje, vienen por el equipo, pero también vienen porque les facilita un montón esos incentivos. Es dinero que ellos se ahorran, pero que al final lo inviertan en el territorio.