Un grupo de activistas que desde hace tiempo vienen denunciando los problemas de la isla y proponiendo alternativas, se ha constituido oficialmente cómo asociación. El nombre que se han dado es SOS Fuerteventura sostenible, una plataforma que preside Ana Alonso, y que cuenta también en su directiva con Luis del Pozo, Óscar Hernández y Maika Valle.
Estos tres últimos estuvieron en Cope Fuerteventura este pasado lunes, para exponer unos objetivos que abarcan todos los palos, "cuestiones que afecten al territorio y a las personas que vivimos aquí, desde denunciar temas de medio ambiente, hasta el despilfarro de dinero en cosas que no que no vienen mucho a cuento", trasladó Maica Valle, vicepresidenta del colectivo. Luis del Pozo añade que "la labor de la asociación es el la de crear un espíritu crítico, para que se llegue a intervenir por parte de la ciudadanía ante las decisiones muchas veces políticas inadecuadas e incorrectas, que pueden suponer a medio y largo plazo un descalabro para la gente y para el territorio".
Luis del Pozo, arquitecto de profesión, expone que en su opinión, "la principal amenaza es la falta de planificación. En La Oliva y Tuineje no tienen planes de ordenación, y el de Puerto del Rosario es papel mojado. Cuando no hay planificación, es cuando se producen los abusos. Dentro del caos y del desorden, es muy fácil hacer realidad cuestiones que no afectan al interés general, y sí al interés privado. Y va a terminar la legislatura sin que se haya avanzado nada".
Entre estas decisiones, cuestionan por ejemplo el modelo de instalación dispersa de energías renovables. "Terminó en julio la moratoria, y todavía no se ha hecho nada", señala Óscar Hernández. O también "la falta de vivienda, la gente se tiene que ir de sus casas", y llama la atención también sobre problemas sanitarios: "Aunque se hagan nuevas infraestructuras sanitarias, luego no hay profesionales que quieran venir a trabajar. Desde hace quince años, seguimos con el anuncio de un turista más que el año anterior. Yo creo que hay que replantear todo el modelo de isla que tenemos", dijo Hernández. Ante todo ello, las líneas de acción de SOS Fuerteventura van desde "denunciar a nivel social, administrativo, o incluso a nivel judicial".
Esta plataforma también ha manifestado su oposición a grandes proyectos como el Geo Innovation, con drones y pseudosatélites que impulsan el Cabildo y el Gobierno de Canarias en el Parque Tecnológico con fondos europeos Next Generation, o por ejemplo la Ciudad del Cine, porque consideran "no están adecuados a las necesidades de la isla". "El Parque Tecnológico se vendió como progreso y diversificación, y hoy es un pozo sin fondo de dinero público", dice Hernández, asegurando que "la sociedad majorera no notaría la desaparición del parque.
Para del Pozo, "son más prioritarios los problemas energéticos o del sector primario, totalmente hundido en la miseria", o temas como "las guarderías, los colegios, o la dependencia, que está en pelotas, y tampoco tenemos centros de día en condiciones. Es absurdo mandar pseudosatélites, cuando ya hay satélites que hacen eso, y ha supuesto un gasto de 30 millones de euros para el Cabildo". Su mensaje se dirige en buena parte a la administración pública, cuestionando el uso del dinero público, y en este sentido no entienden el gasto excesivo en festejos y eventos, "cuando hay otras muchas necesidades".
"No tenemos intención de entrar en política"
Ante quienes puedan cuestionar la razón de ser de esta plataforma, Óscar Hernández es tajante al afirmar que "nuestra intención no es entrar en política. De hecho, está en nuestros estatutos. Cualquiera de la directiva que quiera entrar en política está directamente fuera. Puede quedar como socio, sin ningún problema, pero nunca en la directiva". Aunque sí entiende que es necesario "interactuar con la política, sí, porque evidentemente, las soluciones que pide la calle, para que se hagan viables, tienen que pasar sí o sí por la política".
"Tenemos que preservar nuestro territorio y nuestro paisaje, como patrimonio propio que podamos disfrutar, nosotros y las generaciones futuras. Eso es fundamental", concluye del Pozo.