El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, ha trasladado al Gobierno de Canarias la preocupación manifiesta del sector ganadero por el elevado coste de la animación animal. El consejero insular, David de Vera, ha dado a conocer por escrito a la consejera del Gobierno de Canarias la intranquilidad del sector, que esta misma semana ha recibido un comunicado de varias empresas importadoras de cereal para insumos ganaderos, en el que informan de una subida de 59 euros por tonelada adicionales al precio de comercialización.
David de Vera alerta de los precios desorbitados del cereal, principalmente del millo, a 280 euros por tonelada, así como de forrajes como la paja, a 90 euros, o la alfalfa, a 275 euros por tonelada. Precios que, según el consejero insular, "difícilmente pueden ser soportados por los ganaderos de Canarias y que merman la viabilidad económica de las explotaciones ganaderas y consecuentemente su continuidad".
El responsable insular advierte en la nota enviada a Crónicas de una latente "falta de agilidad’ por parte del Gobierno de Canarias para llegar a acuerdos que ayuden a paliar esta situación, aun siendo conocedor de la misma. Como ejemplo de ello, cita las modificaciones planteadas en la última mesa de las ayudas destinadas a la alimentación animal del Régimen Específico de Abastecimiento del Gobierno de Canarias (REA), donde se incrementó la ayuda del cereal, pero se redujo al mismo tiempo el balance de las diferentes partidas destinadas a la alimentación animal en cerca de 20.000 toneladas. Es decir, una mayor intensidad de ayudas, pero un menor número de toneladas subvencionadas".
En su escrito, De Vera recuerda a la consejera del ejecutivo autónomo "que el sector primario de Canarias, y más concretamente el de Fuerteventura, lleva sufriendo más de un año la limitación de la comercialización de la producción local debido a las restricciones sanitarias por Covid-19, lo que supone una clara pérdida de competitividad, reducción de empleo y del tejido empresarial asociado".
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca modificó las bases de sus ayudas agropecuarias para sacar una línea de ayudas de urgencia por importe de 1,3 millones de euros. Esta línea de subvención se dirige a paliar en alguna medida esta situación, con una ayuda directa al agricultor y al ganadero por el mantenimiento de la actividad y del personal asociado a su explotación, aportando un poco de oxígeno ante la situación asfixiante en la que se encuentran.
Ante ello, David de Vera considera necesario que el Gobierno de Canarias debe hacer lo suyo y proceder a establecer una ayuda directa y con carácter de urgencia para los ganaderos, cuyo destino final sea mantener la cabaña ganadera de Canarias y, consecuentemente, la producción local vinculada al sector. "Además de establecer una mesa de trabajo que permita reestructurar las ayudas REA para la alimentación animal y cuyos últimos beneficiarios sean los propios ganaderos", explica.
De Vera concluye su escrito poniéndose a disposición del Gobierno de Canarias para estrechar colaboración, apelando además a la necesidad de coordinar acciones conjuntas entre Estado, Comunidad Autónoma y cabildos, para reducir los gastos de transporte vía marítima ocasionados por la lejanía y el fraccionamiento territorial de Canarias y los sobrecostes entre islas, debido a la doble insularidad.