Con el lema, "No a la ampliación del muelle de Corralejo", el colectivo de surferos en el norte de la isla ha recabado 4.445 firmas (a fecha de este artículo), en contra del proyecto de ampliación del Muelle de Corralejo. Sus argumentos son que la obra "traerá consigo la desaparición directa de dos spot muy conocidos y apreciados, Punta Elena y El Muelle, y es muy probable que tenga repercusión muy grave en la ola de Lobos, la segunda derecha más larga de Europa".
El promotor de esta iniciativa, Marian Panait Vlase, propietario de la empresa Lobos Surf, que organiza excursiones a estos spots, relató a Crónicas de Fuerteventura que "las olas de Punta Elena y El Muelle van a desaparecer, y también, según la corriente y la energía, es muy probable que también desaparezca la ola de Lobos. No soy surfero, pero veo la alegría de la gente que coge estas olas, el fenómeno que supone el surf para la isla, y que además son olas accesibles al estar dentro del pueblo", además de ser "un espectáculo y un atractivo para los visitantes. Corralejo no puede soportar esto. Simplemente esta ampliación no se puede permitir".
Para Marian Panait, "el desarrollo por el que deben apostar nuestras islas es aquel que sea responsable con el medioambiente, sostenible a largo plazo, manteniendo la cultura y tradición canaria y todos sus alicientes", y aboga también porque "fomentemos el ecoturismo, el descubrimiento de nuestra naturaleza al mundo, protegiéndola para la posteridad".
La recogida de firmas continúa activa en change.org:
https://www.change.org/p/surf-no-a-la-ampliaci%C3%B3n-del-muelle-de-corralejo
Concentración en contra del proyecto
Este domingo tuvo lugar una concentración de rechazo al proyecto, aprovechando la celebración en la playa de El Hierro, en Majanicho, del campeonato de Surf del Club deportivo Mar Azul. Allí, representantes de Salvar la Bahía de Corralejo, de Agonane- Ecologistas en Acción, la Plataforma Salvar el Cotillo, con el apoyo de Clean Ocean Project y el Club Mar Azul, explicaron la situación del proyecto de ampliación del Puerto de Corralejo, y la necesidad de que la ciudadanía se una para luchar contra esta infraestructura.
Los argumentos que esgrimen son que lejos de progreso, la ampliación acabará con las olas de la bahía, y supondrá la destrucción de un lugar único donde cría el tiburón más amenazado del Atlántico, el angelote, un ecosistema marino donde todavía es fácil ver calderones grises, delfín mular, así como tortuga boba y verde. Por eso es absurdo seguir el camino de otros lugares turísticos degradados y querer crecer por parte del Gobierno de Canarias y aumentar el número de ferrys o cruceros en un espacio tan rico como la bahía de Corralejo, y sobre todo en el absurdo de haber declarado la Emergencia Climática.
La Plataforma salvar la Bahía de Corralejo recuerda, además, que la ampliación del Puerto traerá consigo un problema gravísimo: la paralización de las corrientes que regeneran las aguas que bañan las playas del pueblo.
En el comunicado emitido desde estos colectivos, relatan que "la expansión del Puerto de Corralejo supone la indignación de los surferos y surferas de medio mundo. Los amantes del surf recuerdan a los partidos del Cabildo Insular de Fuerteventura que votaron por unanimidad que esas olas fueran declaradas como bien de interés público social, cultural y deportivo, según la declaración institucional que hizo esta institución y el Gobierno de Canarias al aprobar el Catalogo de Olas de Fuerteventura"
33 millones y 155 metros más de muelle
La Consejería de Obras Públicas de Gobierno de Canarias publicó a finales de julio la información del proyecto, y realizó una visita a Corralejo el 9 de agosto, en la que participaron el consejero del área, Sebastián Franquis, el presidente del Cabildo, Sergio Lloret López, y el viceconsejero de Infraestructuras y Transporte, Gustavo Santana, para explicarlo.
Según la información emitida desde estos órganos, el proyecto tiene como objetivo crear una nueva dársena comercial con un nuevo dique que permitirá ampliar las zonas de atraque y reforzar la seguridad de las operaciones marítimas que se realizan en las instalaciones. Se pretende conseguir un dique abrigado al norte del puerto actual, que acogerá de forma exclusiva los tráficos comerciales, ampliando la capacidad a tres puestos de atraque para buques de porte superior a los que operan en la actualidad.
Con una inversión total de 33 millones de euros, el nuevo dique se desarrolla paralelo al actual a lo largo de 120 metros, con dos tramos de diferente orientación: un primer tramo de 189 metros y un segundo de 242 metros, configuración que permitirá disponer de una superficie de agua abrigada de unos 33.900 m2, y doblar la superficie terrestre actual del puerto con 30.000 m2 más, pasando este de los 28.200 m2 actuales a disponer de más de 58.200 m2 de muelles y zonas de servicio para las actividades comerciales, deportivas y pesqueras.
Cabe destacar que de los 225 metros lineales de atraque para buques que se dispone en la actualidad en este puerto, se pasaría a disponer de 380 metros lineales. Esto incluye tres zonas con rampas dedicadas al atraque de los ferris y buques de porte medio, y para el amarre de las embarcaciones comerciales de excursiones turísticas, se han proyectado dos pantalanes de 48 metros de longitud cada uno. También se prevén instalaciones de acceso a la terminal, zonas de aparcamiento, una nueva estación marítima, playas de preembarque, y zonas complementarias.
El consejero Franquis explicó que debido al desarrollo turístico de la localidad, la demanda de atraques en la dársena interior se ha disparado en los últimos años, generando una lista de espera cercana a las cien embarcaciones. Por ello, esta iniciativa contempla alcanzar los 423 atraques, 207 más que en la actualidad.
Para la ampliación de la dársena, se prevé instalar un dique rompeolas de hormigón flotante que se prolongará hasta los 72 metros y que resguardará de los temporales del sureste que suelen afectar a este puerto con cierta frecuencia.
Destaca el comunicado que, con la demolición parcial del dique actual, y con la remodelación de su manto de protección, se reducen de forma muy notable los alzados máximos del puerto existente, reduciendo con ello las interferencias visuales hacia Isla de Lobos y Lanzarote.
Cabe recordar que este proyecto supone una notable reducción con respecto al presentado años atrás, el cual contemplaba un gigantesco dique en forma de media luna al norte del puerto actual.
La justificación del proyecto se basa en el tráfico marítimo que experimentan los puertos de Corralejo y Playa Blanca (con hasta 2 millones de pasajeros transportados en un mismo año), y un flujo medio de 2,7 entradas o salidas de ferrys y otras embarcaciones por hora. Según el gobierno, esto provoca interferencias entre los tráficos de las embarcaciones ligeras de pesca y recreativas, más pequeñas y lentas, con los ferris, más rápidos, pero menos ágiles en sus maniobras.
Por los mismos motivos, el Gobierno de Canarias también impulsa la ampliación del Puerto de Playa Blanca (Lanzarote), obras que se encuentran actualmente muy avanzadas, que cuentan con un presupuesto de más de casi 40 millones de euros, y que se prevé finalicen a principios de 2022.
La documentación se publicó el pasado 28 de julio en el BOC, y se encuentra disponible en el siguiente enlace:
https://www.gobiernodecanarias.org/obraspublicas/infraportuaria/PCiudadana/index.html