Después de adulto, de vivir independiente y de ocuparme de las tareas de mi casa conciliando con los demás menesteres de mi día a día. Me doy cuenta del machismo que existe en los regalos de reyes, no solo de clásico muñeca para niña y pelota para niño, me refiero al regalo de electrodomésticos para la casa tales como vitro, aspiradora, lavadora, neveras y demás. Recuerdo que a mi abuela y muchas madres les regalaban ese tipo de cosas y eran las hijas (mi madre) la que le regalaba ropa y artículos que fueran para solamente ella.
Ahora que lo pienso, esos regalos que hacían no eran regalos, era una cosa horripilante de recordarle cuál era su papel en la casa.
¿Por qué cuándo la mujer es niña se le regalan bebés, carritos, cocinas y no microscopios, telescopios o un Scalextric?
Porque si empezamos a educar desde la infancia en igualdad, los infantes dejarían de asociar regalos con rol de género.
Así como hemos eliminado de los anuncios y desterrado del pensamiento colectivos a la señora del futuro con la lejía neutro, tenemos que desterrar ese pensamiento casi intrusivo sobre los roles de género.