Decía Manuel Alemán, en su obra cumbre Psicología del hombre canario en 1981 que: “La historia de un pueblo es siempre un elemento constitutivo de su identidad. Más aún, un pueblo y su historia constituyen una sola y única realidad: el pueblo. Porque ¿qué es un “pueblo” si no, ante todo, una “historia”, la historia viviente de una comunidad?”.
Los últimos acontecimientos en relación a la asignatura de Historia de Canarias me han sorprendido consejera, y me convencen de que hoy es más necesaria que nunca la reflexión a la que nos invitaba Manuel Alemán.
No hace falta ser un experto para saber que tener identidad propia es clave para tener autoestima, y la autoestima se forja con el propio conocimiento y valoración de lo que somos como individuos. Ocurre exactamente lo mismo cuando hablamos de la identidad de una comunidad, de un país, de un pueblo.
Canarias necesita conocer su historia para auto-reconocerse, para valorarse y quererse, para saber de dónde viene y hacia dónde va.
Y si todo esto podría ser reconocible y legítimo para cualquier comunidad, es precisamente todavía más importante para Canarias. Nuestro archipiélago posee unas condiciones históricas y geográficas singulares, ni mejores ni peores que las del resto del Estado, pero sin duda, singulares.
Es vital que conozcamos nuestras singularidades: ¿Hay alguna comunidad en el Estado donde se haya pasado directamente del neolítico a la Edad Moderna, tras una guerra de conquista de casi un siglo? ¿Hay alguna otra comunidad que no tuviera Edad Media?
¿Hay alguna comunidad donde su situación y condiciones geográficas hayan condicionado tanto la economía o la política?
¿Hay alguna comunidad donde las condiciones naturales sean tan diversas y singulares?, ¿hay alguna que sea macaronésica, volcánica o que tenga una fauna y una flora con más de 4000 endemismos?
No puede ser optativo conocer las respuestas a estas preguntas.
Como no es optativo saber que 4 + 4 son 8, o que “corazón” lleva tilde.
Exigimos a la Consejería de Educación que rectifique, que Historia de Canarias se mantenga como asignatura obligatoria en 4º de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y que, además se apoye al profesorado para que cuenten con formación y materiales para impartir los contenidos canarios de toda la educación Secundaria. Y también que ejerzamos un control sobre su desarrollo, ya que, por desgracia, en demasiadas ocasiones los y las docentes, ante tanto contenido, priorizan otros por encima de los propios.
Les pido, les ruego, que rectifiquemos esto. Sé que, aunque digan que es de sabios, no está de moda eso de rectificar. Estoy segura de que seremos singulares también en esto.
Carmen Hernández es presidenta del Grupo Parlamentario de Nueva Canarias