El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y su homólogo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, analizaron este viernes la crisis sanitaria, económica y social desatada por la pandemia de la COVID-19 en sus comunidades, España y el resto del planeta desde marzo de 2020 y las respuestas que han dado desde sus respectivos gobiernos autonómicos. Lo hicieron en el marco de la segunda edición de los “Diálogos en Presidencia”, iniciativa organizada por el Ejecutivo canario con el fin de profundizar en cuestiones de actualidad y en las respuestas que se dan desde las administraciones públicas.
El debate tuvo lugar en la sede de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife bajo el título de “Dos presidentes, dos respuestas ante la crisis” y fue moderado por la periodista de Radio Televisión Canaria (RTVC) Marta Rodríguez, especializada en información política y del Parlamento isleño. Ante la presencia de los dos consejeros de Sanidad de ambas comunidades, Blas Trujillo y Jesús Fernández, y de representantes empresariales, sindicales y de otros ámbitos de la sociedad canaria, los presidentes analizaron, en el primer bloque del diálogo, su reacción ante el Estado de Alarma decretado por el Gobierno de España el 14 de marzo de 2020. También las medidas que han aplicado en este año para reforzar el sistema sanitario, desarrollar la vacunación desde el 27 de diciembre y controlar la pandemia con el menor impacto posible en la economía y garantizando la máxima movilidad, llegada de suministros y desarrollo del curso escolar que permitieran las circunstancias, con gran éxito en cuestiones como la enseñanza presencial y la cobertura de los servicios y abastecimientos básicos.
En un segundo bloque, abordaron la situación social y cómo se ha afrontado el “rescate de las personas” con instrumentos como los ERTE, la dependencia, la protección del derecho a la vivienda con medidas antidesahucios o los comedores gratuitos. Asimismo, y ante el repunte migratorio sufrido por Canarias en pleno confinamiento y en los meses posteriores, analizaron este fenómeno y la respuesta global que requiere desde todas las comunidades españolas y, en especial, desde la UE con el nuevo Pacto por la Migración y Asilo, de forma que el peso de la acogida no recaiga solo en las regiones fronterizas, sino que haya una auténtica “corresponsabilidad y solidaridad obligatoria” de todos los países de la Unión.