El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha anunciado este miércoles el comienzo de los realojamientos de parte de los 137 afectados por las coladas del volcán de Cumbre Vieja que se han hospedado desde el domingo en el cuartel de Breña Baja en centros sociosanitarios, en un hotel del municipio de Fuencaliente y en otros recursos que se están habilitando para estar disponibles en los próximos días.
Torres asistió previamente, junto al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y otros responsables de administraciones y cuerpos de seguridad, a la cuarta reunión del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca) en el Cabildo de La Palma. En la rueda de prensa posterior, el presidente canario hizo un llamamiento a los medios para que “no se hagan eco de bulos ni de noticias falsas” y que utilicen la información ofrecida por los técnicos y los canales oficiales para no perjudicar las labores de protección ni crear situaciones indeseadas. De hecho, desmintió que durante la mañana de este miércoles (22 de septiembre) se hayan efectuado nuevas evacuaciones, tal y como se estaba difundiendo por algunas vías.
Según explicó, los afectados que se están reubicando desde hoy gracias a la labor de Cruz Roja son, en una parte, personas con movilidad reducida que fueron los primero en ser evacuados el domingo. Además, el presidente indicó a otros damnificados que se han estado quedando en vehículos que pueden trasladarse a los nuevos recursos de emergencia habitacional cuando lo deseen.
Torres señaló que las coladas del volcán avanzan muy lentamente, a unos 12 metros por hora, “si bien sigue su camino inexorable hacia la costa, tiene bastante altura y anchura”. Según recalcó, las característica de la lava imposibilitan que una barricada, parapeto o zanja pueda cambiar su rumbo, por lo que descartó estas opciones y alertó del riesgo para las personas que acarrea ese tipo de intentos “por muy buena voluntad que se tenga. Es imposible pararla”, remarcó.
En esta línea, volvió a recalcar que lo más importante es que no haya víctimas mortales ni afecciones a la salud. Además, insistió en que todas las administraciones, así como la sociedad civil, se están volcando ya en la búsqueda de las ayudas y recursos necesarios para dar una respuesta a corto y largo plazo. El presidente también destacó que el aeropuerto palmero siga abierto y que la Isla no haya perdido su conectividad, si bien exigió que se sea “muy respetuoso con las zonas de acceso restringido” por los riesgos de la lava.
“No hay consuelo ni podemos colocarnos en el lugar de los afectados”
Torres indicó que ha hablado con diversos afectados desde el pasado domingo y que lo que ha palpado es “la angustia de los que no saben si han perdido sus casas y el dolor de los que ya las han perdido o están a las puertas de eso. No podemos colocarnos en su lugar. Sólo puedo decir que toda Canarias y España está con estas familias y que, desde lo público, haremos todo lo posible para la recuperación. No obstante, reconozco que no hay consuelo cuando ven cómo avanza este monstruo y no sabemos dónde llegará la lava en medio de esta angustia y tremendo dolor. No obstante, los canarios y canarias estamos con ellos”.
Asimismo, el presidente de Canarias explicó que, para poder acceder a los fondos de solidaridad de la UE, los daños deben suponer el 1% del PIB de las Islas, lo que representa unos 400 millones. Los cálculos apuntan a que los daños materiales serán mucho más cuantiosos, si bien el presidente advierte de que eso no significa que la UE derive justamente 400 millones, “aunque sí es cierto que necesitamos una gran cantidad, pues estamos hablando de mucho tiempo. Lo primero ahora – subrayó- es rescatar a las personas, que no haya más daños en lo posible y, luego, la reconstrucción”.
Torres volvió a agradecer todas las muestras de apoyo recibidas, que no se haya producido ningún uso partidista de esta crisis y que, por el contrario, se esté dando un ejemplo de unidad y coordinación. Resaltó la visita de mañana del Rey Felipe VI y el esfuerzo que realizará el presidente de España, Pedro Sánchez, para regresar cuanto antes de la asamblea de la ONU en Nueva York”.
El ministro del Interior, por su parte, resaltó la relevancia de que un Estado tenga “un sistema de protección civil fuerte” y considera que eso ha quedado evidenciado en la gestión previa y en la respuesta a esta erupción desde que, el pasado 11 de septiembre, comenzó el enjambre sísmico. “Eso genera seguridad y permitió la evacuación de las personas vulnerables y del resto de afectados”, indicó.