El portavoz de Sanidad del Grupo Popular en el Parlamento de Canarias, Miguel Ángel Ponce, volvió a insistir este martes en la Cámara autonómica que, “a la vista de los resultados obtenidos y la evolución de la pandemia”, la estrategia del gobierno de “gripalizar la COVID-19 ha sido un error y una temeridad”.
Ponce, que realizó estas manifestaciones en el transcurso de una comparecencia parlamentaria solicitada para analizar la falta de planificación de la Consejería de Sanidad para frenar la séptima ola COVID, criticó que las autoridades sanitarias hayan decidido “esconder” la pandemia y actuar “como si el virus hubiera desaparecido de las islas” a pesar del constante aumento de casos y de la presión asistencial sobre nuestro sistema sanitario.
“La estrategia de gripalización forzosa impuesta en marzo de este año, normalizando el virus del COVD y dando a entender a la población que esto ya estaba resuelto y que había que tratarlo como una gripe leve se ha demostrado que ha sido una auténtica insensatez y una imprudencia”, insistió el diputado popular.
Al respecto criticó la decisión de las autoridades sanitarias que han descartado tomar medidas adicionales pese al repunte de contagio sin valorar el hecho de que nos encontremos ya en plena séptima ola justo a las puertas del verano. “Especialmente sangrante, continuó, ha sido la de dejar de medir la transmisión de la pandemia entre los menores de 60 años para que no se note en las estadísticas, así como la de retirar las cuarentenas y seguir trabajando a pesar de ser positivo”.
“Estamos prácticamente a ciegas y los pocos datos que podemos ver, que son los de mayores de 60 años, hospitalizados y fallecidos, revelan que han ido aumentando poco a poco de nuevo y en las ultimas semanas de una manera ya clara y preocupante. Tras tres meses de dejar de medirla, la falta de información a la población de la realidad de la pandemia está siendo clamorosa”.
En este sentido, Ponce recordó que los ingresos han aumentado un 50%, somos la comunidad autónoma, junto con Baleares, con mayor porcentaje de población (55%) sin la tercera dosis de la vacuna, la quinta con mayor incidencia acumulada entre los mayores de 80 años con más de 2000 y, “lo que es más grave, en los dos últimos meses 200 canarios han fallecido víctimas de la pandemia, 25 muertes de media semanales”.
Por ello, reclamó al Gobierno de Canarias “que deje de hacerse trampas al solitario” y ponga en marcha, urgentemente, una campaña especial para completar la tercera dosis de la vacuna, volver a incluir a toda la población en las estadísticas de contagios e ingresos, gestionar la COVID persistente, implantar un plan especial de disponibilidad de camas y personal y un plan para la realización de test en farmacias para un mejor seguimiento y control de la pandemia”.
También propuso la realización de un estudio de inmunidad poblacional con el fin de monitorizar el probable decaimiento de los anticuerpos neutralizantes, asegurar el suministro de nuevos antivirales y fármacos monoclonales, invertir en la mejora de los sistemas de ventilación en locales públicos y no olvidar el beneficio que supone el uso de las mascarillas en épocas de pandemia.
“Más que nunca, subrayó, hace falta la profesionalización en las decisiones y tener en cuenta el consenso científico que pide una desescalada progresiva y planificada”. Finalmente, Ponce pidió al consejero de Sanidad “que no cierre en falso la pandemia y, en lugar de no adoptar medidas porque no serían bien entendidas, preste la debida atención al virus”.