La portavoz del Grupo Popular en el Parlamento de Canarias, Australia Navarro, considera que la alta incidencia de la variante Ómicron hace necesario “adaptar en los centros docentes los protocolos sanitarios a la nueva realidad de la pandemia” y lamento que la vuelta presencial a las aulas se realice “sin un plan de contingencia para prevenir el posible aumento de las bajas entre el profesorado”.
Australia Navarro considera la consejería de Educación debería realizar un ajuste de los protocolos a la situación actual derivada de la sexta ola y estudiar si las medidas adoptadas al inicio del curso el pasado mes de septiembre siguen siendo vigentes en estos momentos. “Debemos tener en cuenta –dijo- que las medidas actuales se adoptaron cuando la incidencia acumulada a 14 días era de 56 casos por 100.000 habitantes frente a los 2.205 casos actuales”.
En este sentido, planteó la posibilidad de recuperar algunas de las medidas aplicadas en el curso pasado y que tan buen resultado dieron para garantizar la seguridad en las aulas como, por ejemplo, la reducción de ratios, dotación de material de protección adecuado y refuerzo del profesorado.
“No puede ser que el aumento exponencial de los contagios entre la población se afronte con menos profesorado y protocolos más flexibles que en el curso 2020-2021 ya que entonces, por ejemplo, la distancia entre pupitres del alumnado era de 1,5 metros, mientras que ahora se ha reducido a 1,2 metros”, apuntó.
La portavoz popular en la Cámara autonómica recordó que el curso actual se inicio con un déficit de 900 profesores. “Una rebaja que se adoptó cuando la situación sanitaria era más positiva pero que en estos momentos parece inteligente recuperar con el fin de cubrir con la máxima rapidez el posible incremento de bajas laborales que se puede producir entre el personal docente por un aumento de los contagios”.
Así mismo, Australia Navarro recomendó a los responsables de las áreas de Sanidad y Educación como medida de seguridad adicional aumentar el ritmo de vacunación en la franja de edad de 5 a 11 años cuya vacunación comenzó hace menos de un mes. “En este momento, un 34% de los niños de esa edad ha recibido la primera dosis, mientras que en Galicia, un 53% de los niños de entre 5 y 11 años han recibido la primera dosis, el 45% en Cantabria y el 41% en Asturias”, finalizó.