viernes. 22.11.2024
jerónimo saavedra

“Cada vez que hay cualquier historieta pro Polisario en Canarias, aumentan las pateras”

 “Es hora de que en Canarias nos olvidemos de los pactos en cascada porque no sirven de nada”

“Algunos exhiben banderas en las instituciones; cosa que no deberían hacer, para provocar a Marruecos y hay que reconocer que a veces nos estamos pasando”

“Nuestros espías en todas las embajadas del mundo no han sido capaces de detectar comidas de empresarios israelíes con los de Washington y los marroquíes y se supone que para eso existen los servicios de espionaje que tenemos”

“Desde que el Gobierno creó el Ministerio de Migraciones es cuando menos coordinación ha habido”

“Los políticos están para gestionar no para ser Hamlet”

“Es incomprensible que los dos consejeros disidentes no fueran cuando el Gobierno tiene un 51% más de dinero para invertir”

“¿Por qué se ha suspendido la reunión bilateral del Gobierno de España con el de Marruecos? Se dijo que era por la pandemia pero no es verdad. Se suspendió por el acuerdo de Washington con Rabat”

“En Fuerteventura estaba la posibilidad de pactar el modelo PP-PSOE siguiendo el modelo lanzaroteño o el de La Palma pero Génova dijo que no, que no creo que sepan cuáles son los problemas de Fuerteventura”

“Que Pablo Iglesias diga en la Sexta que Puigdemont es un exiliado es lamentable”

El que fuera líder del Partido Socialista; Jerónimo Saavedra, no ha perdido ni un ápice de agilidad mental a la hora de valorar la política como solo los que han jugado papeles tan destacados dentro de la misma pueden hacerlo. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena Cope de este jueves aseguró que hay que abrir ya el melón del debate de lo que está sucediendo en África. Mantuvo que se debe hablar de yihadismo y de las continuas provocaciones que se están llevando a cabo desde nuestro país al Gobierno de Marruecos. Cree que hay que reflexionar sobre por qué cada apoyo al Frente Polisario coincide con un incremento de la llegada de pateras al Archipiélago y por qué los servicios secretos de España no vieron venir el acuerdo de Washington y Rabat. En cuanto a la política canaria, dijo que ve fuerte el Gobierno autónomo y que deberían acabarse de una vez por todas los pactos en cascada. Cree que no tiene sentido la disidencia de los dos consejeros del Cabildo de Fuerteventura que decidieron no apoyar unos presupuestos que incrementaban un 51% el dinero para invertir y que fue Génova quien impidió un pacto PP-PSOE que sí está funcionando en Lanzarote o La Palma.

- Tiene usted muchos seguidores en esta parte del Archipiélago. ¿A qué cree que se debe?

- No lo sé. Creo que en general he intentado portarme equilibradamente con cada uno de los territorios. Recuerdo que lo primero que hice fue rectificar la distribución de los recursos del REF que estaban beneficiando a unas islas sin justificación alguna y las víctimas eran las periféricas. Ese fue uno de mis primeros empeños.

- Hay políticos que se han cargado la triple paridad…

- Nosotros no participamos en esa triple paridad porque quien tenía la mayoría en el Archipiélago fue la Unión del Centro Democrático. Fue un pacto cogido con alfileres que luego se corrigió con el Estatuto de noviembre de 2018 con la introducción de esa lista, que yo creo que es un avance importante, que no desequilibra la triple paridad sino que corrige sus excesos y que se prime tanto el territorio sobre los ciudadanos. La fórmula que se puso en práctica en las últimas elecciones ha funcionado porque la gente aquí ya tiene la cultura política necesaria para saber qué hay que votar.

- Está llegando una cantidad importante de pateras a Lanzarote y Fuerteventura y da la sensación de que en Madrid no se están poniendo los medios necesarios porque ni siquiera se ha ido a Marruecos para hablar de este asunto. ¿Usted cómo cree que se solucionaría este problema?

- La competencia de temas migratorios ha sido siempre exclusiva del Estado y no sé por qué precisamente ahora que el actual Gobierno ha creado un ministerio para las migraciones es cuando menos coordinación tiene en esta materia. Hay tres ministerios que han estado peleando, verbalmente hablando, y no hay coordinación. Esto provoca que pasen meses decidiendo de quién es la responsabilidad y Canarias está teniendo que hacer frente a problemas que no le corresponden estatutariamente hablando. Aunque no tengamos competencias, hay un problema humano real. Cuando yo fui diputado del común sólo tuve que intervenir en un par de quejas en materia migratoria y se las trasladé al Defensor del Pueblo, que era competente en toda España. Me acuerdo de una vez que se murieron un par de inmigrantes en Maspalomas porque no hubo atención clínica hospitalaria y se llevó a cabo un protocolo que estaba perfectamente estipulado y que funcionaba. Antes estas cosas correspondían exclusivamente al Ministerio del Interior pero ahora Interior no quiere saber del tema y Defensa se pone reticente.

- Hubo un intento de viaje a Rabat que luego se suspendió cuando Pablo Iglesias empezó a gritar a los cuatro vientos lo de “Sahara libre”. Hacer relaciones internacionales así con Marruecos tiene que ser complejo…

- La sociedad canaria tiene que hacer un debate serio y calmado y determinar cuál es el interés general de Canarias y que es lo que piensa que debe haber ahí al lado, una república independiente saharaui o una región autónoma dentro del reino de Marruecos. También tenemos que saber que un poquito más abajo están los yihadistas en Mali; que Mauritania es una república islámica y que los saharauis no son yihadistas pero nunca se sabe. Hay un grupo político que lucha por la independencia y me parece muy bien pero también hay que reconocer que en el Sáhara 3 de cada 4 ciudadanos son marroquíes, que se han instalado ahí y han ocupado puestos dejados por los canarios. Ahora tenemos la posibilidad de llegar a un acuerdo con Marruecos y abrir un campo para el comercio, la pequeña industria de alimentación para que Canarias pueda exportar. Ahora salta Washington con su sorprendente acuerdo con Rabat y Tel Aviv y nosotros mirando para otro lado. Da igual lo que diga Naciones Unidas porque hay tienen muchos problemas. Se puede comprobar con el tema de Palestina, que ha habido un montón de acuerdos de Naciones Unidas y seguimos sin resolver ese problema. No sabemos cuánto va a durar el tema del Sahara. Es evidente que nosotros sentimentalmente nos inclinamos por la solución de la mayoría y vemos a algunos que exhiben banderas en las instituciones; cosa que no deberían hacer, para provocar a Marruecos y hay que reconocer que a veces nos estamos pasando. Una cosa es enviar dinero al campamento de Tinduf y otra que estemos provocando a nuestro principal vecino y ese es un tema que nadie toca. ¿Por qué se ha suspendido la reunión bilateral del Gobierno de España con el de Marruecos? Se dijo que era por la pandemia pero no es verdad. Se suspendió por el acuerdo de Washington con Rabat y el reconocimiento de la soberanía de Rabat sobre el Sahara. Nuestros espías en todas las embajadas del mundo no han sido capaces de detectar comidas de empresarios israelíes con los de Washington y los marroquíes y se supone que para eso existen los servicios de espionaje que tenemos. También nosotros tenemos nuestra CIA en todas las embajadas y no solo para temas terroristas sino para temas migratorios o de reconocimiento de cambios de política internacional.

- ¿Si usted fuera Pedro Sánchez ya habría ido a Marruecos a reunirse con Mohamed VI?

- Hay que hablar de España; no el Gobierno de Pedro Sánchez y eso requiere que se sienten en una mesa todos los partidos políticos para decir qué hacemos con el Sahara. No podemos estar siempre mirando para otro lado. Francia y Washington están invirtiendo en el Sahara y nosotros sin saber qué opinión tenemos sobre el Sahara. El apoyo de Naciones Unidas ahora no significa nada porque no tiene la capacidad de resolver ese problema. No tiene sentido ir a Marruecos a hablar de migraciones porque hay que hablar de todo. Cada vez que hay cualquier historieta pro Polisario en Canarias, aumentan las pateras. Eso debería hacerlos reflexionar. No hay ningún medio de comunicación en el que se haya propiciado un debate serio sobre lo que supone tener a 150 kilómetros esta situación.

- Se ha puesto en duda la continuidad del pacto de las flores después de todo lo que está pasando en el Cabildo de Fuerteventura y la parlamentaria que se fue de Nueva Canarias o lo que ha pasado con Román Rodríguez y Ciudadanos. ¿Cómo lo ve usted?

- Yo creo que el pacto está fuerte. Tengo mis contactos y así lo creo. También es hora de que en Canarias nos olvidemos de los pactos en cascada porque no sirven de nada. En cada isla y cada municipio deben pactar entre los que han sido elegidos por los ciudadanos para establecer los gobiernos que estimen más oportunos con independencia de lo que pase en el ámbito insular o regional. Si no lo hacen así, estaremos siempre en una situación de inestabilidad política y con unos chantajeando a otros y con intrigas. Los políticos están para gestionar no para ser Hamlet con la duda permanente de qué  hago y qué no hago.

- ¿Cree que el PSOE no va a poder controlar que Fuerteventura salte por los aires?

- Yo no conozco a ninguno de los consejeros del Cabildo pero el dato objetivo es que suben los presupuestos un 51% respecto al anterior y los dos consejeros disidentes no acuden al pleno para aprobarlo. Es decir, es un auténtico chollo para cualquier partido que va gobernar porque cualquier consejero se puede exhibir mucho más cuando hay dinero para invertir y resulta que estos deciden que no van porque uno quiere ser presidente y se produce una deslealtad.

- En Lanzarote sí parece que está fuerte el pacto PP-PSOE…

- Igual que tampoco tiene fisuras en La Palma. Por eso decía yo lo del pacto en cascada y esto es algo que tienen que aprender también tanto en Ferraz como en Génova porque a lo mejor si desde allí se dejara que cada comunidad autónoma pactara lo que estime más conveniente, no tendríamos todos estos problemas. En Fuerteventura estaba la posibilidad de pactar el modelo PP-PSOE siguiendo el modelo lanzaroteño o el de La Palma pero Génova dijo que no, que no creo que sepan cuáles son los problemas de Fuerteventura.

- Viendo que el pacto funciona en Lanzarote o La Palma, ¿cuál es el problema que tiene Génova para aceptarlo en Fuerteventura?

- Esa división frenética y un tanto histérica que tenemos en la política con los buenos y los malos en la que o están conmigo o están contra mí y eso conduce a un disparate en la historia de nuestro país que se llama las dos Españas.

- Dentro del Gobierno está Pablo Iglesias que tampoco es una persona muy moderada. ¿Cree que el PSOE va a aguantar mucho tiempo más a Podemos en Madrid?

- Yo nunca fui partidario de aquellas historias de las líneas rojas pero cuando estás en un gobierno de pacto, hay que tener claritas cuáles son las líneas rojas y los límites que vas a soportar del otro. Ese es el tema que el PSOE tiene que definir en sus órganos federales para el futuro. Lo que dijo Pablo Iglesias en la Sexta de que Puigdemont es un exiliado es lamentable y comparar a los exiliados con un señor que se va porque no quiere que le metan a la cárcel por no haber respetado la Constitución es intolerable.

- ¿Cómo está llevando todo este tema del coronavirus?, ¿ya se ha vacunado?

- No, a mí todavía no me toca porque por la edad, soy de alto riesgo, pero no soy dependiente. En este primer contingente están las personas de las residencias y los trabajadores; luego irá el personal de las instituciones sanitarias y en tercer lugar, los dependientes. Trato de salir y caminar para no acabar en una silla de ruedas.

- ¿Es optimista?

- Estaría bueno que yo no me fiara de la ciencia y de la vacuna y creo que las vacunas terminarán triunfando sobre la pandemia. Lo que deseamos es que se vaya a un ritmo mayor porque habrá que ver cuándo llegará a mi colectivo. A este ritmo, llegará el verano y no habrá mucha actividad turística pero es que también deben vacunarse en los países emisores de nuestros turistas. Hay que hacer un esfuerzo por aumentar el ritmo de vacunación.

“No se habla de que ahí al lado hay países yihadistas y los saharauis no lo son pero...