El Consejo de Gobierno aprobó este jueves sendas subvenciones directas para los sindicatos CCOO y UGT, la Confederación Canaria de Empresarios y la CEOE de Tenerife, por un importe de 250.000 euros para cada entidad. El objeto de esta subvención es garantizar su participación en determinados proyectos del Plan de actuaciones del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel) para este ejercicio.
El Gobierno entiende que existen razones de interés social para conceder estas subvenciones, toda vez que, por su cercanía y sus diferentes perspectivas a la hora de abordar la prevención de riesgos laborales con los trabajadores y trabajadoras de los distintos sectores, su colaboración en las políticas públicas impulsadas desde el Icasel redunda en una mayor penetración de los mensajes preventivos y en una mayor concienciación social en todo el tejido productivo.
Así, la planificación de las actividades a desarrollar, en colaboración con patronales y sindicatos, busca profundizar en la mejora continua de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, la reducción de la siniestralidad laboral y la continuidad en el avance de la implantación de la cultura preventiva, con la finalidad de intentar alcanzar una sociedad en la que el bienestar en el trabajo se perciba como una realidad y no como utopía.
Gracias a estas partidas, las entidades beneficiarias podrán lanzar campañas informativas, impulsar la participación de los delegados y delegadas de prevención en la toma de decisiones sobre la materia en el seno de las empresas, realizar labores de estudio, análisis, formación y asesoramiento técnico a los colectivos que lo necesiten, mejorar las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y, en definitiva, potenciar el alcance de cuantas iniciativas plantee el Consejo rector del Icasel, del que, además, forman parte estas entidades.
De hecho, el Plan de actuaciones del Instituto para este año incluye 79 acciones diferentes y visitas a más de 600 empresas a lo largo del año. Las 79 iniciativas recogidas en el Plan de actuación para 2022 del Icasel inciden sobre alguno de sus tres objetivos generales: mejora continua de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo; reducción continua de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; y avance en la implantación de una cultura preventiva.
Entre ellas destacan, como consecuencia de la actual pandemia, iniciativas como el programa de seguimiento y asesoramiento de condiciones de trabajo y prevención de COVID-19 en las empresas o el impulso a la evaluación y la adopción de medidas preventivas frente a los riesgos psicosociales en las compañías, para insistir en el cuidado de la salud mental de las personas trabajadoras ya fijadas por las directrices de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo para los próximos seis años y ahora evidenciadas por las consecuencias de la crisis sanitaria.
Como uno de los ejemplos de colaboración, estas medidas se llevarán a las empresas a través de 500 visitas, en las que el Icasel contará con el apoyo de las organizaciones sindicales y empresariales, para alcanzar al mayor número posible de trabajadoras y trabajadores y facilitar, sobre todo a las Pymes y Micropymes, la implantación de las necesarias medidas en dos aspectos tan relevantes como los contagios por COVID o la detección de posibles riesgos para la salud mental.