Coalición Canaria-PNC reprochó este miércoles al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que “siga sin dar la cara” meses después del repunte migratorio que no solo ha colapsado a las administraciones canarias sino a las ONGs”. Los nacionalistas retaron a Sánchez “a dejar de lado su obsesión por las elecciones catalanes del próximo 14 de febrero para liderar la crisis migratoria en Canarias”.
La formación nacionalista explica en nota de prensa posterior que urgió, además, al Gobierno de Canarias “a exigir la convocatoria urgente de la Conferencia de Presidentes para abordar las políticas en esta materia, tal y como solicitamos los nacionalistas en el Senado y fue aprobado posteriormente en el Parlamento de Canarias, con el fin de reclamar la solidaridad del resto de las autonomías”.
Los nacionalistas señalan que “no se puede seguir sosteniendo la inercia como única medida para abordar un drama humanitario de esta índole ni el Ejecutivo canario puede ni debe permitir que las islas se queden solas”. En este aspecto, sostienen que “Canarias debe imponerse y exigir al Gobierno de España que aborde la situación migratoria como un asunto de Estado prioritario. Lo que no es de recibo es que la política migratoria del Gobierno de España se limite única y exclusivamente a la creación de campamentos de migrantes en las islas”.
A juicio de la Coalición Canaria-PNC, es inconcebible “la dejación de funciones de los ministros con competencias en la materia y la política de brazos cruzados del Gobierno canario ante esta situación, que ya, las propias ONGs califican de insostenible”, por lo que es necesario, “exigir desde Canarias que se tomen decisiones urgentes que no pasan por la adecuación de campamentos-prisiones, sino por una política de derivaciones a península”.
Los nacionalistas recuerdan que “llevamos meses señalando a la necesidad de impulsar las derivaciones de las personas que acceden a Europa a través de nuestras costas, solicitud que hoy hacen ONGs como CEAR”.
Asimismo, se muestran preocupados por “el estallido social” al que expertos como la directora adjunta de Human Rights Watch (HRW) para Europa, Judith Sunderland, han reaccionado por las manifestaciones que circulan contra los migrantes en algunos barrios de Gran Canaria. Al
respecto, señaló Sunderland que “nunca hay excusa para la xenofobia, pero hay una explicación para el aparente aumento del sentimiento antiinmigrante en las Islas Canarias: la incapacidad del Gobierno para gestionar humana y racionalmente el aumento de las llegadas”.
En este sentido, Coalición Canaria critica la “pasividad” de un Gobierno de Canarias que “no solo ha permitido que el Estado dé la espalda a las islas, sino que ha sido incapaz de articular una acción política con otros territorios para lograr su apoyo, como ocurriera en la anterior
crisis migratoria de 2006, ya que, más allá de los gestos de algunas comunidades, la realidad es que, a día de hoy, ningún menor tutelado ha sido trasladado a la península desde que Canarias pidió ayuda hace dos meses”.
Para los nacionalistas, el Gobierno canario no solo debe demandar al Estado que incluya propuestas específicas al documento elaborado por la Comisión Europea sobre el nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, dirigidas a garantizar la solidaridad de europea para el acogimiento de personas refugiadas y migrantes sino demandar que “España lidere junto a Francia, Italia, Portugal, Grecia y Malta, un frente en el seno de la UE para evitar que se perpetúe el modelo fallido de islas-prisión que ha fracasado en Lampedusa o islas griegas, y que ahora pretenden aplicar en Canarias”.
