Canarias cerró el año 2021 como una de las comunidades autónomas con menor deuda pública, tanto en términos relativos como absolutos, según los datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Solo Navarra y Madrid mejoran muy ligeramente los datos registrados por el Archipiélago.
El último “Informe sobre el seguimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria y de deuda pública y regla de gasto del ejercicio 2021” publicado por la AIReF este pasado martes indica que Canarias concluyó el año 2021 con una deuda pública de 6.434 millones de euros, lo que equivale al 15,3% de su Producto Interior Bruto (PIB).
Este desempeño sitúa a las Islas como la tercera mejor comunidad autónoma en términos relativos, después de Madrid, con un 14,8% del PIB y Navarra, con un 15,2%. En términos absolutos registró el segundo mejor dato, solo superada por Navarra, con 3.617 millones.
El vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, aseguró este jueves que el informe de la AIReF avala la gestión económico-financiera de la Comunidad Autónoma “caracterizada siempre por la prudencia y el realismo”.
Rodríguez destacó que el nivel de deuda pública de Canarias “nos sitúa en una buena posición en el supuesto caso de que tuviéramos que recurrir en el futuro a la financiación privada, porque los mercados nos ven como una administración solvente y fiable”.
El vicepresidente recordó que las prioridades presupuestarias del Gobierno de Canarias pasan por el fortalecimiento de los servicios públicos esenciales, el apoyo a los sectores productivos y el incremento de la inversión pública, “sin incrementar el endeudamiento”.
Nueva suspensión de las reglas fiscales
El informe de la AIReF ha venido a coincidir con el probable anuncio de la Unión Europea sobre la prórroga de la suspensión de las reglas fiscales un año más.
Una decisión que, de concretarse, “sería una muy buena noticia para todas las administraciones públicas canarias, españolas y europeas, ya que podremos seguir respondiendo al papel que tenemos encomendado ahora de manera reforzada como dinamizadores de la actividad económica y como protectores de la sociedad”, según el vicepresidente
Rodríguez aseguró que este año aún se arrastra las consecuencias de la pandemia y que a ésta se ha unido ahora la guerra en Ucrania, lo que aventura un 2023 también difícil, “por lo que la suspensión ayudará a mantener la intensidad del esfuerzo público”.