La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, a través de la entidad pública Turismo de Islas Canarias, está realizando una encuesta a turistas que han visitado más de una vez alguna isla del Archipiélago y conocer cuál es su nivel de confianza para regresar al destino. Además, en un momento en el que ya se han implementado algunos de los protocolos de seguridad desarrollados por el Laboratorio de Protocolos Turísticos, la Consejería de Turismo quiere comprobar cuán importantes son dentro de la elección de Canarias por parte de los viajeros que van a reservar sus próximas vacaciones.
Tal y como apunta en la nota enviada a Crónicas, la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, “el objetivo es testar lo que estamos haciendo y que sea el propio turista el que nos indique sus expectativas de cara a ajustar lo más posible nuestra realidad a la hora de tomar medidas de prevención para evitar posibles contagios. No debemos olvidar que a partir de ahora, la confianza en la seguridad sanitaria es un valor igual de importante que otros a la hora de elegir dónde viajar”.
En la presentación de los resultados de la encuesta en el Consejo Canario de Turismo celebrado esta mañana, Castilla estuvo acompañada por Cristina del Río Fresen, directora del Proyecto Canarias Fortaleza, quien aseguró que “actualmente ya se han implementado algunos de los procedimientos diseñados entre los grupos de expertos del Laboratorio y ahora estamos revisando su eficiencia, por lo que es importante contar con la opinión de los turistas. Sabiendo que nosotros estamos preocupados, queremos aproximarnos lo más posible a lo que ellos esperan al llegar”.
El trabajo de campo se ha desarrollado entre el 8 y el 28 de junio, aunque la encuesta permanecerá abierta por un tiempo para recabar el máximo posible de información, y ha contado con una muestra de 31.630 viajeros que ya conocen Canarias por estancias anteriores y que por eso mismo, pueden ofrecer unos datos más concretos.
Realizada en 11 idiomas -alemán, danés, español, finés, francés, holandés, inglés, italiano, noruego, ruso y sueco- los encuestados deben responder a 12 preguntas relativas a varios aspectos como su intención de regresar a las Islas; si el hecho de ser uno de los lugares de Europa con menor tasa de contagio les anima a volver; la tranquilidad que les ofrece saber que se han implantado protocolos de seguridad y lo que ha influido en su decisión de reservar su viaje; la importancia de las medidas de prevención como los tests o el uso de mascarillas; el tipo de alojamiento que prefieren o el transporte y actividades de ocio que consideran más adecuado.
Así, el 64% de los encuestados tienen pensado venir a las Islas durante 2020, destacando los españoles en un 72%, seguidos por daneses en un 70%, holandeses en un 69%, franceses un 68%, y muy de cerca por alemanes, ingleses, italianos, noruegos, rusos, suecos y fineses. La baja incidencia en Canarias y la buena gestión de la pandemia genera suficiente confianza para que vuelvan a visitarnos en un altísimo porcentaje, un 92%, mientras que la implantación y revisión de los protocolos de seguridad ejercen cierta influencia en la decisión de reservar sus vacaciones. En este caso, a la hora de valorar entre un 1 y un 10, le otorgan un 7,7 dentro de su escala de aspectos a tener en cuenta en su compra del viaje. Siguiendo con esta metodología de asignar una puntuación, la realización de tests en origen y en destino obtiene 7,4 puntos de importancia a la hora de dar mayor tranquilidad para viajar, siendo los españoles los que creen que esto refuerza dicha tranquilidad en mayor medida, con un 8,2, seguidos de daneses y alemanes.
También ha cambiado el tipo de alojamiento y de régimen entre lo que reservaban antes de la COVID-19 y lo que piensan reservar a su regreso. Se incrementa el deseo de alojarse en apartamentos (antes 27,4% vs después 31%), vivienda de alquiler (antes 7,9% vs después 9,8%) mientras que desciende un poco los hoteles (antes 56,8% vs después 49,9%).
Respecto a las actividades de ocio, muchos de ellos piensan modificar su comportamiento en lo relativo a la asistencia a eventos, parques de ocio, ocio nocturno, excursiones, museos, compras e incluso actividades deportivas, y no tanto en restaurantes, playas y golf. Por su parte, el tipo de transporte que elegirían es el coche de alquiler en un 49,2%, seguido de taxi en un 33,4% y finalmente autobús con un 17,4%. Además, en este punto, consideran necesario que en el transporte colectivo todos lleven mascarilla en un 80,3%. También ven importante que el personal de atención al cliente lleve mascarilla en un 75,2% y los elementos esenciales para mantener la seguridad en servicios y locales son la distancia de seguridad en un 50,2%, y elementos separadores en un 4,6%.
La encuesta incluye preguntas abiertas acerca de cuáles son los tres elementos de protección contra la COVID-19 que aumentaría su percepción de seguridad del destino. Del total de participantes, a nivel general destaca y de manera muy clara, la distancia entre las personas, el uso de gel y la utilización de mascarillas. A partir de ahí le siguen otros conceptos como EPI, limpieza, separadores, desinfección, aforo limitado, higiene, test, el civismo, la vacuna, el alojamiento sin buffet, las app, guantes y viseras.
Asimismo, el trabajo incluye referencias concretas de los encuestados sobre medidas de precaución, donde destaca que la limpieza sea frecuente y profunda y que además, ellos sean testigos; tener dispensadores de desinfectante en zonas comunes, comercios, restaurantes…; conocer los protocolos existentes con información a través de folletos, paneles de información, señalización, etc; generalizar las reservas online, desde las hamacas hasta el restaurante, e incluso tener sitios asignados durante toda la estancia, incluidas las hamacas o las mesas, y evitar lo más posible colas y tiempos de espera en zonas comunes. Confían en el civismo de las personas aunque ven deseable vigilantes para que las normas se cumplan. Además, muestran más preocupación por el vuelo que por el destino, donde se incluye además el miedo por la cuarentena al regresar a su país de origen e incluso solicitan garantía de repatriación. Algunos sugieren la conveniencia del seguimiento y localización de los turistas y ven como un asunto delicado los alimentos a consumir y su manipulación.
Nuevos nichos de mercado
Las últimas preguntas de la encuesta buscan conocer nuevos nichos de mercado y segmentos a los que la realidad post COVID-19 podría resultarles más atractiva que a los públicos tradicionales. Por ejemplo, el 47,2% respondió que consideran el teletrabajo como una oportunidad para residir parte del año en Canarias. De hecho el interés por esta opción se muestra en todas las franjas de edad e incluso, cuando se les pregunta sobre si piensan pasar largos periodos en las Islas cuando se jubilen, el 68,4% contestan que sí, siendo los italianos los que más lo desean (86,3%), seguidos de alemanes (72,8%) y españoles (71,5%), pero es que además, lo confirman tanto jóvenes de 16 años como personas de más de 64 años, demostrando que vivir en el Archipiélago en cuanto se jubilen es algo aspiracional para miles de europeos, independientemente de su edad.