El Foro de Tecnología y Turismo (Palacio de Formación y Congresos, 24 y 25 de noviembre), contará con un diverso programa de charlas y mesas de debate, que bajo el lema Win Win to the future, ofrecerá las impresiones de los ponentes invitados en torno a la tecnología aplicada al sector turístico. Entre los invitados por la Consejería de Nuevas Tecnologías del Cabildo, que organiza este foro, está Jaume Montserrat, consejero delegado y cofundador de Hitt Group, y participante en la Mesa 3 del foro, titulada 'Habilidades Tecnológicas: Conectividad, comercialización Inteligente', quien atendió a los micrófonos de Cope Fuerteventura, para explicar las implicaciones de la utilización de la big data (o tratamiento masivo de datos), en torno al sector turístico.
- ¿En qué consiste su intervención en la Mesa 3 del foro, titulada 'Habilidades Tecnológicas: Conectividad, comercialización Inteligente'?
- Dando por hecho que la inmensa mayoría de la planta hotelera de nuestro país y las agencias nacionales como internacionales ya disponen de métodos de integración, mi idea es orientarlos a cuáles son los factores que debemos tener en cuenta de cara a la recuperación, al aprovechamiento y la gestión de política de datos, y a cómo la tecnología puede ayudarnos a aumentar la competitividad. Llevamos 30 años vinculados a la tecnología turística, y nuestras últimas apuestas estuvieron orientadas a la automatización de la integración de los diferentes canales de venta, como por ejemplo channel manager. El siguiente paso lógico era adentrarnos en el mundo de la gestión del conocimiento y para eso pues invertimos hace unos años en el desarrollo de herramientas basadas en la tecnología big data.
- Puede concretar como esos datos pueden servir para mejorar o prestar un servicio turístico. ¿Cómo funciona esta tecnología?
- Imaginemos que además de las fuentes propias de la contabilidad, de las reservas, el sistema la facturación... que yo pueda recibir información de las redes sociales, de bases de datos de imágenes, bases de datos de voz. Ahí se necesitaba una tecnología que permita la ingesta de esos datos y que la convirtiese en algo analizable. A partir de ahí se desarrolla otra serie de tecnologías, que todas juntas conforman eso que llamamos Big Data.
- Sobre la la predicción de comportamientos, ¿el marketing ha pasado de responder a necesidades, a crearlas?
- No soy experto en marketing, pero sí puedo responder que con el Big Data y la Inteligencia Artificial, y con la cantidad de información que se genera, estamos en la frontera de la predicción y la proposición. Pasamos del mero hecho analítico, del reporte puramente estadístico, a generar evidentemente algoritmos que nos pueden hacer previsiones de lo que puede pasar en base a unos patrones. Y el siguiente paso es la proposición, claro.
- ¿Se trata entonces de crear perfiles de clientes y ofrecerles publicidad o servicios segmentados?
- Sí. Esas bases de datos tienen infinitas aplicaciones, desde crear perfiles de cliente, hasta patrones de destinos por país. Por ejemplo, un polaco o un finlandés que va de compra por Corralejo o por Morro Jable… sacar perfiles mucho más específicos, y a partir de ahí mejorar la experiencia que se le ofrezca a ese usuario, y mucho más adaptada a sus gustos. Eso es un valor diferencial, y unido a la Inteligencia Artificial (machine learning), nos ofrece capacidades de predicción ilimitadas.
- ¿De dónde salen los datos que nutren esta tecnología, y qué implicaciones tiene en materia de privacidad?
- Pues de fuentes de datos como Segestur, Segitur, de Tourespaña, datos que las propias empresas quieran aportar. Pero sí que se está poniendo mucho énfasis en que la información sea totalmente anónima, cumpliendo la Ley de Protección de Datos. Y además, agregada. Yo sé de un cliente mío los hoteles que tiene y lo que hace, pero no se lo voy a decir a nadie. Lo que sí puedo esa información es agregarla. Por ejemplo, este hotel de cuatro estrellas de las las Playas de Jandía o de Costa Calma, pues tienen este perfil, o tiene este nivel de ocupación, pero no voy a dar más detalles, ni nombres de hoteles ni nada. Se generan datos y estadísticas que al final vuelven al propio cliente. Hay que ir con especial cuidado en el tratamiento de esa información.
- Usted viene de Baleares ¿Hay alguna diferencia con Canarias en la manera de trabajar, de analizar a la competencia, o de utilizar el big data?
- En valor porcentual tenemos más mercado en Canarias que en Baleares. Pero en lo que es el punto de vista del dato público, hay mucho más interés en otras regiones como puede ser Andalucía o Canarias, que en Baleares. A nivel de Canarias, sí que hay mucho interés en recoger esa información agregada a nivel de destino, y de manera anónima, insisto. Estamos en contacto permanente con el Cabildo de Fuerteventura, y los de otras islas que han mostrado mucho interés, en ir recogiendo esa información y de llevar un pulso continuo a cómo están las ventas. En cuanto al nivel de interés demostrado, dentro de España, el de Fuerteventura es uno de los proyectos más ambiciosos que tenemos encima de la mesa. Decidimos participar en el proyecto de la Consejería de Turismo, aportando nuestra información.
- ¿Cuáles son los aspectos más positivos para la sociedad del Big data? Y también, ¿cuáles serían los negativos?
- Pues lo positivo es la capacidad de gestionar conocimiento, conocimiento agregado, que es muy muy fácilmente explotable, y en que los costes se reducen mucho, y por lo tanto hay una democratización. Y en cuanto a lo negativo, pues evidentemente que esa información esté manejada por empresas que no tengan un código ético, y por lo tanto no esté salvaguardada, y que lo que se comparte es algo que no se puede compartir.