Sin parar de reírse, se colaron en el centro de fauna de La Lajita para molestar a los animales, orinaron en la calle, hicieron rally con un coche de alquiler que acabaron destrozando, tiraron platos por la ventana, y a la piscina el mobiliario de la villa en que se hospedaban, compraron un hámster y lo pasearon por el centro comercial metido en una bola de plástico, para luego devolverlo, y finalmente regresaron a su país. "Ustedes pueden hacer una fiesta normal, pero este destrozo no", se alcanza a escuchar a una vecina.
Este es el resumen del vídeo que ya ha desparecido de las redes, pero que pudo conocerse porque lo difundió el Centro de Recuperación de Fauna Oasis Wildlife Fuerteventura, después de denunciar por maltrato animal a los vándalos, dos jóvenes de nacionalidad italiana, que cuentan con cientos de miles de seguidores en YouTube e Instagram.
Sin nombrar perfiles que les generarían más tráfico, poco hay que destacar de quienes se dedican al "entretenimiento", más allá de la reflexión que invita el cuestionar que un vídeo en que el protagonista se bebe seis cervezas seguidas para grabarse luego vomitando, obtenga 1,2 millones de visualizaciones. Este es uno de ellos, y cuenta con 300.000 suscriptores en YouTube. El otro tiene más éxito en Instagram, donde le siguen 486.000 personas, y su contenido principal son las bromas que sube junto a su hermana con síndrome de down. Tiene hasta un libro publicado.
Los dos sujetos ya han se han ido de la isla, y aunque sus peripecias en Fuerteventura fueron eliminadas, uno de ellos ha vuelto a publicar en YouTube. "Sobrevivo en una isla desierta", titula su último vídeo, sin mayor interés que subirse en una colchoneta inflable para pasarse la noche en un islote suizo, a pocos metros de la orilla del lago.
Aunque los medios de comunicación canarios se hicieron eco de las imágenes, difícilmente sus actos tendrán consecuencias, salvo que prospere la denuncia interpuesta por Oasis Wildlife, por asaltar las instalaciones y por maltrato animal, "porque algunos ya habían sido víctimas de maltrato, por eso están aquí", explicaba Guacimara Cabrera, gerente del centro, este miércoles en Cope Canarias.
Oasis Wildlife Fuerteventura presentó denuncia en el juzgado que "esperamos que prospere. Vamos a pelear bastante, aunque sabemos que estas cosas son bastante complicadas a nivel jurídico, sobre sobre todo si no hay precedentes por el artículo de maltrato animal. Vamos a ver si como mínimo les ponen una multa", y reconoce que les gustaría verles "haciendo trabajos sociales", señaló Guacimara Cabrera.
Lo que sí ha conseguido el centro es que eliminen los vídeos, y cuestionarlos ante sus patrocinadores. Tras notificar los hechos a Instagram y Youtube, "hemos recibido notificaciones oficiales de sus patrocinadores, que ya han dejado de apoyarles", explicó.
