La Guardia Civil del Puesto de Puerto del Rosario ha procedido a la investigación de una mujer de 19 años de edad con antecedentes policiales, como presunta autora de los delitos de estafa y falsedad documental, en el marco de una investigación llevada a cabo en relación a delincuencia tecnológica.
Asimismo, ha identificado a un varón, de 35 años con antecedentes por hechos de la misma naturaleza, residente en Barcelona, que pudo haber participado en los hechos.
Según la información aportada, la Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos, a raíz de denuncia formulada por el perjudicado el día 12 de noviembre de 2021, quien puso de manifiesto que tras visualizar un anuncio en un conocido portal de ventas online, en el que se publicitaba un motor de vehículo valorado en 1.950 euros, contactó con el vendedor, que resultaba ser supuestamente una empresa de desguaces, situada en la localidad de Jerez de la Frontera, Cádiz.
La fiabilidad que representaba la imagen corporativa ofrecida por los presuntos autores, al hacerse pasar por un negocio dedicado a la venta de motores, generó plena confianza en el perjudicado, quien adquirió el artículo que había visto en el anuncio, procediendo a abonar la cantidad mediante transferencia bancaria, siéndole incluso emitida una factura que simulaba ser real.
Tras la espera de un tiempo prudencial y al ver que no le llegaba el artículo adquirido, la víctima trató de contactar con el número de teléfono que aparecía en el anuncio, siendo que una vez que ejecutó el pago, dicha línea pasó a estar inoperativa.
Por tal motivo, tras localizar en internet a la empresa a la que supuestamente le había comprado el motor, contactó con éstos, y fue en ese momento, cuando descubrió que la venta había sido fraudulenta, toda vez que desde la empresa real, le comunicaron que ellos no vendían motores, y que además, ya habían recibido comunicación por parte de muchas personas, alertándoles de que había sido víctimas de la misma estafa.
Como consecuencia de la denuncia formulada, se practicaron gestiones tendentes a conocer si la empresa que supuestamente vendía los motores existía, detectándose que efectivamente se trataba de un negocio real, pero que en ningún caso tenía vinculación alguna con los anuncios publicitados.
Es por ello, que las pesquisas se centraron en conocer el destino del dinero transferido por el perjudicado, obteniéndose tras el análisis de abundante documentación recabada de diferentes entidades y portales de ventas online de internet, que los presuntos autores establecían su residencia en Las Palmas de Gran Canaria y Barcelona.
En este sentido, se pudo comprobar como la persona investigada, tenía publicitados en diferentes portales de venta online, numerosos anuncios relacionados con la venta de motores de vehículos y embarcaciones, siendo que para dotar de credibilidad la falsedad que cometía, se hacía pasar por una empresa con la que no tenía ningún tipo de vinculación, generando engaño en los compradores, quienes confiados de la imagen corporativa que ofrecían, no dudaban en realizarles las transferencias.
Recopilados los indicios suficientes para atribuir la comisión de los diferentes hechos delictivos, se procedió a la investigación de la presunta autora de los hechos, así como a la identificación de un segundo relacionado que pudiera haber tenido participación en los hechos.
Una vez concluida la investigación policial, y tras el esclarecimiento de los hechos, las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Puerto del Rosario