El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pesana, ha defendido la decisión de realojar en complejos turísticos ahora vacíos por la crisis a los inmigrantes llegados en la patera hasta que estén disponibles otros recursos y ha rechazado que eso dañe a la imagen de las islas, informa Cope Canarias.
"Dar una acogida digna no proyecta mala imagen. Hay muchísima gente que elige el destino de sus vacaciones por sus valores y que rechaza ir a otros lugares por sus contravalores. Canarias siempre ha demostrado ser una tierra acogedora".
Pestana ha reconocido que, como muchos ciudadanos, no se siente cómodo con la imagen de cientos de personas pernoctando sobre el suelo bajo tiendas de campaña en el muelle de Arguineguín, hasta que se les asigna un lugar donde continuar la cuarentena obligatoria.
El delegado ha señalado que el Gobierno central trabaja en colaboración con otras administraciones para dar salida a situaciones como las que ayer se vivieron en ese puerto, con 332 personas en el muelle, pero ha recordado que la Ruta Canaria vive un repunte que la ha llevado a cifras desconocidas desde hace una década y ha sorprendido a las islas sin una red de acogida estable "que debería haber tenido ya desde hace años".
Pestana ha subrayado que tanto el realojo en complejos turísticos -por ahora están acordados dos, uno en Maspalomas y otro en Las Palmas de Gran Canaria- como la solución de emergencia en el mismo muelle son "excepcionales" y "temporales".
Para anticiparse, a comienzos del verano la Secretaría de Estado de Migraciones y la Cruz Roja trataron de levantar un campamento de emergencia para realizar este tipo de acogidas, pero "otras administraciones se opusieron", ha recordado el delegado, en alusión al intento de instalar un campamento para un millar de personas en un terreno industrial de Arinaga (Gran Canaria), iniciativa que chocó con el rechazo del Ayuntamiento de Agüimes.
La Administración del Estado, ha continuado, está buscando instalaciones entre sus propiedades en las islas, algo sobre lo que el ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, dará más detalles en días, en una visita a Canarias.
Pero mientras esas instalaciones se acondicionan, ha recordado, las pateras siguen llegando, las repatriaciones no son posibles desde hace meses y los protocolos de prevención del covid-19 "han hecho que todo sea más complejo", por lo que el Estado necesita de la colaboración de otras administraciones locales, cosa que en muchos casos encuentra, ha añadido, pero en otros, no.
De hecho, ha denunciado que hay administraciones locales que "no solo no colaboran, sino que en la medida de lo posible rechazan que en sus municipios haya instalaciones para migrantes", mientras otros cabidos y consistorios, y también el Gobierno de Canarias, sí que colaboran cediendo inmuebles.
"Y eso nos ha dificultado, porque de otro modo hoy hubiéramos tenido una instalación provisional que nos hubiera aliviado porque sabíamos esta situación se podría producir", ha añadido.
Escenas como las que se han producido en el muelle de Arguineguín, ha argumentado, tienen que ver con todos esos factores y con un fin de semana en el que se han concentrado 12 pateras.
"Pero esto es lo que hay y tenemos que asumir el reto. No le quepa duda de que vamos a tener una red de infraestructuras de la que Canarias se tuvo que haber dotado hace ya bastante tiempo, pero la cierta bonanza de esos años en los que llegaron pocos inmigrantes y prácticamente bastaba con las repatriaciones y poco más, pues desorientó la toma de decisiones", ha apuntado.
Pestana ha recordado que, en lo que va de año, han llegado a Canarias más de 4.500 inmigrantes, "casi tantos como en la década anterior". Los datos del Ministerio del Interior indican que de 2010 a 2019 llegaron a Canarias en patera 7.717 personas, de ellas, 2.698 solo en 2019, cuando la ruta comenzó a reactivarse.