Más de treinta profesionales del ámbito social, educativo y sanitario participan esta semana en las jornadas de introducción al fenómeno del chemsex que organiza la Consejería de Políticas Sociales del Cabildo, a través del Servicio de Prevención e Información de Adicciones (SIPA) y el Punto de Información Sexual (PIS).
El término chemsex hace referencia a un tipo particular de consumo sexualizado de drogas, vinculado a la cultura sexual LGTBIQ+. Cuando estas prácticas se mantienen o intensifican en el tiempo, pueden tener importantes impactos para la salud, por lo que este fenómeno constituye una preocupación para la salud pública.
Según el consejero insular, Adargoma Hernández, “se ofrece una formación especializada para introducir a los profesionales de Fuerteventura en un fenómeno aún poco conocido”. Asimismo, Hernández agradeció al Servicio Canario de Salud por su colaboración en el desarrollo de la acción formativa.
Las jornadas son impartidas por el sociólogo y consultor en salud sexual y chemsex, Raúl Soriano Ocón, quien alertó sobre el peligro que acarrean estas prácticas, que cada vez son más frecuentes. “Por ello, es importante que los profesionales que trabajan en estos campos conozcan el fenómeno, sepan identificar a las personas que puedan estar en situación problemática y que estén preparados para darles una respuesta adecuada”.
El chemsex se caracteriza fundamentalmente por el consumo de sustancias como mefedrona, GHB, cocaína, ketamina y metanfetamina en un contexto sexual. Los efectos de algunas de estas drogas provocan euforia y una desinhibición desmesurada que en este contexto pueden conducir hacia actividades extremas.
Las pérdidas de control y el uso problemático de drogas relacionado con el chemsex, pueden tener importantes repercusiones para la salud, generar adicción, comprometer la salud mental y contribuir a la transmisión de diferentes infecciones de transmisión sexual.