Los domingos por la mañana, mucha gente se va a la playa, llevan a los niños a hacer deporte, o sencillamente se quedan durmiendo. Pero hay un grupo de personas que se levanta para limpiar la costa, por propia voluntad, y sin ningún tipo de contraprestación económica. Simplemente por amor a la isla.
Uno de estos grupos es Limpiaventura, que surgió con la idea de tres amigas que querían "hacer algo por el medio ambiente, que nos uniera con los niños, y pasar la mañana juntos. De eso hace en diciembre nueve años, y hoy somos 60 voluntarios en toda la isla", explica en Cope Fuerteventura, Alina Kunz, presidenta de este colectivo.
"Nosotros hacemos algo que todo el mundo podría hacer", subraya, "y si todos lo hacemos, pues igual creamos un pequeño cambio en el mundo. Nuestras limpiezas no van solo de limpiar el mar. Igual te van a hacer reflexionar, y crear un pequeño cambio. Esa es la idea".
Su lema es "Por un mar limpio", y lo que comenzó como una actividad entre amigas del municipio de La Oliva, ahora es una asociación constituido oficialmente, que cuenta con equipos de limpieza en Tuineje, Antigua y Puerto del Rosario, aunque "también nos desplazamos, hasta la Punta de Jandía, si hace falta", señala Kunz.
Las anécdotas en estos nueve años son interminables. "Una vez nos encontramos un jacuzzi en la Montaña de Escanfraga. Estaba partido por la mitad, y sacarlo de ahí fue toda una odisea. Fue muy curioso, y había un montón de basura alrededor". Zapatos, ropa, o hasta juguetes sexuales, es lo que se han llegado a encontrar en sus limpiezas. Otras veces, cosas "que nos dan tristeza, como una patera, o el cadáver de un bebé de delfín, en medio de la basura".
Como explica la presidenta de la asociación, "la mayoría de los desperdicios los trae el mar. Y me aventuraría a decir que vienen de los barcos, de carga, de pesca o por qué no, de los turistas. Sabemos que los cruceros tiran desperdicios, porque nos encontramos los sobrecitos de champú que te regalan".
"Pero lo que más que encontramos son artes de pesca, que crea mucha polución, y vemos animales marinos atrapados en las redes. Hemos encontrado tortugas marinas con los niños. Una vez fui muy bonito, porque los niños la vieron, y la liberamos. Salió nadando, y entonces súper bien. Pero normalmente ya están muertas. La mayoría de animales que nos hemos encontrado enredados ya estaban muertos".
Otro asunto a destacar son los microplásticos que aparecen "en cualquier zona de Fuerteventura. Allí donde llega la última marea alta, te agachas, y lo ves. Está lleno de plásticos pequeñitos. Yo creo que no hay ningún rincón de este planeta donde no haya microplásticos. Ni siquiera dentro de nuestro cuerpo. Es un problema terrible, porque están engañando a la gente con palabras como reciclable o degradable. Porque degradable significa que los envases se rompen en miles de trozos pequeñitos, y es lo que ves ahí. Es muy grave este tema".
Limpiaventura cuenta también con un proyecto de sensibilización para escolares, que han desarrollado recientemente con la colaboración del CEIP Lajares. Pero necesitan ayuda para poder llevarlo a otros colegios, y es por ello que piden la ayuda de empresas o de la administración.
"Tenemos un taller que estaba funcionando muy muy bien antes de la pandemia, y lo queremos activar ahora otra vez. Vamos a una clase y empezamos contándoles un cuento". Son dos historias paralelas con animales marinos como protagonistas, pero esa actividad también conlleva una salida fuera del colegio, "y para eso necesitamos al menos cinco personas. Es en horario de mañana, y sin ayuda no podemos organizarlo". El objetivo, "despertar la creatividad en los niños, empoderarlos, e inculcarles que tienen un poder de decisión".
Cientos de toneladas de basura en el litoral majero
El Observatorio de Basura Marina (OBAM) de la Consejería de Sostenibilidad Medioambiental del Cabildo y la Reserva de la Biosfera, ha contabilizado la recogida de 28 toneladas de desperdicios en el litoral majorero a lo largo de un año. Pero esta cifra es en realizad mucho mayor. Para poder estudiar la basura marina hace falta clasificar la basura recogida, algo que Limpiaventura no puede hacer.
"Yo no sé decir cuántos kilos de basura recogemos. No los pesamos por un motivo, se nos lleva mucho tiempo estar pesando y separando. Al final dijimos, ¿qué queremos? En realidad queremos un mar limpio", explica Kunz. Entonces si a las 28 toneladas contabilizadas por el OBAM, se suma la basura que recogen asociaciones como Limpiaventura, Clean Ocean Project, Avanfuer, o voluntarios individuales, la cifra sería mucho mayor.