El lanzaroteño Bruno Perera García ha comenzado este martes por la mañana una huelga de hambre y sed frente a la sede del Cabildo de Lanzarote para reclamar que sean repatriados los inmigrantes ilegales que han llegado y que llegarán a esta isla y a todo el Archipiélago canario.
La petición de Perera, que ha formulado incluso por escrito con registro de entrada en el propio Cabildo, va dirigida a la presidenta de la Primera Corporación lanzaroteña, María Dolores Corujo, a la que solicita que le certifique por escrito que "exigirá a la Delegación del Gobierno del Estado que repatrie a todos los inmigrantes ilegales que nos han llegado y nos lleguen".
En su formulación por escrito, Bruno Perera reclama también "que se suspendan los alojamientos de inmigrantes ilegales en hoteles y apartamentos turísticos".
Este lanzaroteño, que curiosamente ha tenido que pasar muchos años de su vida trabajando fuera de España, se declara "representante de una gran parte de la población de Canarias" .