Este viernes tocaba a su fin la iniciativa La líder que hay en ti, una formación impartida desde el Departamento de Proyectos Estratégicos del Cabildo que sirvió a una veintena de mujeres, empresarias y emprendedoras de la isla, para ampliar sus conocimientos en materias como las habilidades de liderazgo, estrategia, rendimiento, y otras herramientas para gestionar sus equipos y negocios.
Una de las docentes fue Minerva Pérez, de la MBA Business School de Gran Canaria y CEO de la empresa Asombrosas, quien explicó en Cope Fuerteventura algunas de las claves de esta formación impulsada a través del proyecto europeo AFRIMAC 2, desde la Consejería y Economía y Hacienda que dirige Lola García.
Entre las participantes, "hemos contado con perfiles muy interesantes", indicó, y de diferentes generaciones, como Guacimara Cabrera, gerente de Oasis WildLife, Salomé Sánchez, gerente de Andrómeda, Marta Hernández, responsable de operaciones de Quesos Maxorata, Rita del Carmen Cabrera, de Naturhouse, o también representantes de la administración, como la vicepresidente del Cabildo, Lola García, o la consejera Marías Saavedra, compartiendo entre todas experiencias sobre "cómo cada una ha vivido su propio proceso de desarrollo a lo largo de su carrera profesional", o sobre "cómo liderar equipos en sectores eminentemente masculinos".
En cuanto al enfoque, dijo, "el contenido formativo no varía, porque desde Asombrosas formamos tanto a empresarios como empresarias. Lo que buscamos es ese impacto en la economía a través de visibilizar y empoderar, y generando roles de liderazgo por parte de las mujeres", detalló Pérez.
Durante esta formación en concreto, "se ha hablado estos días de herramientas para la gestión del tiempo y de la conciliación familiar, para poder inspirar a otras y demostrar que se puede. Hace falta conciencia colectiva, conciencia social también por parte de las parejas. Porque es un camino que debemos recorrer entre todos para compensar esa carga personal de estas mujeres que están desarrollándose".
Porque "por ejemplo, si una madre se ocupa del bebé durante los primeros cuatro meses, o si coge una excedencia, es la que va a estar encargada de cuestiones médicas, de la guardería, cuestiones del día a día, de la ropa… y luego, cuando se vuelve a incorporar al mercado laboral, de forma natural, la carga mental de liderar todas esas actividades permanece, y va continuar con ellas. Porque aunque a día de hoy se puede hacer, compartir los hombres esas semanas, como no resulta obligatorio, pues en un altísimo porcentaje no se hace, y por cuestiones históricas, al final esas semana se van a la mujer, que asume ese rol".
La barrera de ese techo de cristal, del que tanto se ha hablado, es algo que encuentran las mujeres a la hora ascender laboralmente. En una formación reciente con Asombrosas, recordó, "tuvimos una reflexión interesante sobre cómo despenalizar a la mujer a nivel de legislación. Un grupo, con hombres y mujeres, propuso como medida igualar obligatoriamente las bajas, para que los hombres se impliquen en la crianza igual que las mujeres". Así que "para mí", continúa, "lógicamente creo que sería bonito, y algo bueno para todos, para que también ellos disfruten de la crianza compartida de nuestros hijos. Yo en mi caso, que tengo tres hijos, mi marido ha estado muy implicado en la crianza, y es algo, de verdad, maravilloso, disfrutar de esa vida que de otra forma se están perdiendo".
Aunque esto da lugar también, por otro lado, a una segunda lectura en cuanto a la despenalización de la mujer joven en el acceso a la empresa. "Porque claro, existe el riesgo para los empresarios y empresarias a la hora de contratar a alguien que tiene 30 años, 29 años. Si es mujer, hay un riesgo mayor de que esa persona se vaya de baja, y en este caso la situación actual penaliza a las mujeres en mayor medida".
Y aunque resolverlo "es algo que se está trabajando, los departamentos de recursos humanos están ahí, y las corporaciones están cada vez más concienciados", todavía desde el punto de vista de la empresa, el hecho de igualar las bajas de maternidad da lugar a "una reflexión que he hecho en profundidad, y que lo he compartido con empresarios y empresarias, y es que al final, de alguna manera, también podría penalizar a los hombres de ese rango de edad en el que existe la posibilidad de que nazca un bebé". Surgió en esta conversación la posibilidad de cubrir esas bajas mediante algún tipo de cobertura desde la administración, pero eso "tendría que ser una reflexión social, que tuviera un reflejo desde el punto de vista político, y con un apoyo por parte de la ciudadanía".
Finalizó Minerva Pérez su exposición con un mensaje dirigido "a los empresarios y empresarias, directivos y directivas, para que todo aquel que tenga capacidad de decidir, con esto de la igualdad, pueda visibilizar el trabajo femenino. Porque cuanto mayor presencia de mujeres haya en todas partes, también se tendrá en cuenta esa mirada. Las mujeres al final somos la mitad de la sociedad, y podremos también aportar esta visión, representando a tantas niñas y mujeres que está por llegar, y no olvidando que la igualdad se consigue entre todos".