La visita del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a Fuerteventura el pasado fin de semana ha generado una gran controversia. El presidente de la primera institución insular, Blas Acosta, lo acusó de abandonar la reunión en el Cabildo sin ofrecer soluciones habitacionales a la inmigración irregular en un viaje que no incluyó en su itinerario una parada a Misión Cristiana Moderna. La entidad ha gestionado la atención a más de 600 inmigrantes irregulares de los 950 aproximadamente que han llegado desde comienzos de año a la Isla en una labor para la que no ha contado con ayuda por parte del Ministerio y, ahora, “ni siquiera las gracias a los voluntarios y voluntarias que trabajan a diario”. Son declaraciones que realizó este martes, en Cope Fuerteventura, el pastor Ángel quien lamentó la actitud del ministro de venir con “su única propuesta” de alojar a los inmigrantes en hoteles sin querer escuchar otras alternativas. Una solución que rechaza de plano el pastor que sigue abogando por habilitar las instalaciones del CIE El Matorral u “otras que el estado tiene ociosas en la Isla”. De momento, reconoció, “este pulso el Ministerio lo tiene ganado pero esperemos que tengan algo de compasión”.
¿Cómo valoran el hecho de haber sido excluidos del itinerario previsto?
El miércoles recibimos la notificación de que el ministro iba a venir a visitarnos pero se nos pedía discreción. Algo que es normal para nosotros. El jueves por los medios de comunicación conocimos el itinerario del viaje que incluía la visita al hotel de Corralejo que aloja a inmigrantes y a nosotros no se nos había incluido. Llamé para cerciorarme y me dijeron que no iba a visitarnos. Les dije que ya que el Ministerio no nos había ayudado en nada, que no había contribuído, y que qué menos que venir aquí a dar las gracias. A los voluntarios y voluntarias que están trabajando.
¿Este gesto se interpreta como que no van a contar con ustedes para gestionar el tema de la inmigración ?
No creo que vayan por ahí los tiros, pero nos da igual, absolutamente lo mismo. Si dice el Ministerio que no va a trabajar con nosotros en el tema de la inmigración, allá ellos. No tenemos un interés especial. Estamos para aportar soluciones y ayudas a un problema existente. Creo que tiene más que ver con que la única solución que ofrece es la de alojar a los inmigrantes en hoteles pero aquí en Fuerteventura son alojados en los establecimientos después de haber sido tratados por nosotros, con la trazabilidad hecha, libres de Covid y bien vestidos.
¿La única propuesta que hace el ministro es que una vez que llegan a la Isla y se produce la filiación correspondiente pasen directamente a los establecimientos hoteleros?
Es la propuesta que está habiendo en Las Palmas. Al llegar son atendidos por los recursos que tiene Cruz Roja y los recursos, ahora mismo, pasan por hoteles. Para nosotros eso no es una solución. Supongo que por esa razón no ha querido visitarnos. Recibí un agradecimiento por escrito. La gente a lo mejor piensa que nos llevamos algo por lo que hemos hecho pero no estamos recibiendo nada, y ahora mismo ni siquiera las gracias.
Ustedes, sin embargo, han gestionado la atención a más personas que Cruz Roja
La capacidad de Cruz Roja es la que es, Tefía tiene un límite. Ha sido un trabajo con Cruz Roja juntos en un problema. Un trabajo conjunto. El problema ha sido el Ministerio que ha mirado a otro lado. Llevamos acogiendo migrantes desde hace dos años y el Ministerio no ha aportado nada. Nos hemos visto en momentos muy duros, llegó un punto en que no había qué darles de comer. Me puse a pedir y nos ayudaron incluso empresarios de Tenerife. El Ministerio sabía en todo momento la situación y no ha hecho nada. El Cabildo ha ido de una manera u otra aportando, dentro de los límites de acción que tiene porque no tiene competencias.
El presidente del Cabildo, Blas Acosta, criticó con dureza que el ministro abandonara el encuentro que mantuvieron el sábado sin aportar soluciones. ¿Qué valoración hace?
El presidente le habló de los recursos alojativos, del tema de los hoteles. Se le mencionó que debería visitar la Misión Cristiana Moderna para que viera el trabajo que se ha hecho y ahí, en ese punto, el ministro se enfadó y se marchó. También se habían mencionado frente a su propuesta de alojamiento en hoteles, otros recursos habitacionales que no pasan por la solución que plantea. Ahí hay un contraste.
¿Qué ocurre con el CIE, sigue en pie como propuesta o se ha desechado la idea?
Esto es una especie de resquemor al descubrir que han estado pagando un montón de dinero por un lugar que no se está utilizando. Ahí es cuando el ministro Marlaska decide el cierre del CIE. Ahora creo que, desde su perspectiva, la reapertura supondría poner en marcha un recurso que supone mucho dinero cuando el tema de la inmigración a lo mejor se para. Y, piensan, vamos a quedarnos con un recurso sin ser utilizado. Pero el tema de la inmigración va a continuar y Fuerteventura debe contar con una infraestructura permanente. El tema de los hoteles, además, es provisional. En cuanto se reactive el turismo ya no va a haber hoteles dispuestos. También hay que insistir en que un inmigrante no es un turista y que está de paso. Lo triste es que el Cabildo, que no tiene competencias en inmigración, haya tirado de recursos, como la nave del Queso, y que el Estado con toda su potencia no sea capaz de poner a disposición todas las instalaciones que tiene ociosas en la Isla, es triste. Este pulso el Ministerio lo tiene ganado pero esperemos que tengan algo de compasión. Apelamos a que tengan misericordia y compasión y pongan en marcha este recurso alojativo que podría servir para muchas cosas más. Hay muchas personas que son migrantes, que no llegan en pateras, y que se quedan sin recursos. Esto podría servir como un gran albergue.
También generó mucha polémica el momento en que Blas Acosta impidió a los medios de comunicación preguntar al ministro durante la comparecencia de prensa. ¿Qué opina al respecto?
No se pueden hacer unas declaraciones como las que el ministro hizo sin haberse reunido con la entidad y sin haber hablado ni negociado con el Cabildo. La interrupción que hace el presidente es para decirle: frénate un poco, señor ministro, que no has hablado con nosotros. Solo te falta decir qué va a pasar en la reunión que no has tenido. A mi me parece que la interrupción del presidente, que no se tenga a mal entre los medios de comunicación, porque es más bien intentar salvarle el pellejo a la isla en una negociación que tiene que hacer, la isla. Antes de que el ministro diga cosas que no tiene que decir y se quede enredado en esas palabras y sea más difícil desdecirlas, vamos a negociar. Y después de negociar, hace usted las declaraciones. Eso pasa por no tener respeto al Cabildo, que me parece que no ha habido respeto al Cabildo.