El Cabildo de Fuerteventura ha mostrado su rechazo al proyecto de implantación de un parque eólico marino en el Lugar de Importancia Comunitario (LIC) de El Banquete y Baja de Amanay, una zona de alta importancia ambiental y lugar tradicional para la pesca. Con el objetivo de mantener la conservación y protección de la zona, la Corporación insular presentará alegaciones al procedimiento de elaboración del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo, para excluir dichas áreas de las zonas permitidas para la implantación de parques eólicos marinos.
El presidente Sergio Lloret López considera en la nota enviada a Crónicas que "hay que definir muy bien los criterios de implantación de las energías renovables, sabiendo encontrar el equilibrio entre el desarrollo y la sostenibilidad. Respetando esos lugares que han sido históricamente el espacio donde llevar a cabo una actividad tan vinculada a nuestra economía e idiosincrasia como es la pesca tradicional".
Según el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, David de Vera, "debemos ser conscientes de la importancia de proteger este tipo de hábitats naturales de las amenazas que suponen el desarrollo de esta actividad. Por ello, desde el Cabildo hemos decidido tomar una estrategia que permita unir de manera transversal los intereses de la pesca tradicional, la protección del medio ambiente y la ordenación del territorio".
De Vera añade que "se buscará el apoyo institucional, a través de una moción que presentaremos en el próximo Pleno de la Corporación insular y que esperamos sea aprobada por todos los grupos políticos con representación en el Cabildo".
Uno de los aspectos que regula el POEM es la delimitación de las zonas para el desarrollo de los parques eólicos marinos. A través de las alegaciones y de la moción señalada, se pretende conseguir delimitar Baja de Amanay y Banquete como zona prohibida (roja) para la instalación de estos sistemas.
Además, a través de la moción se solicita la inclusión de los límites de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura dentro de un corredor protegido, delimitado como zona roja, en una franja marina de cinco millas en el sector oeste y 3 millas en el resto del contorno.