El Cabildo de Fuerteventura ha instalado cartelería en el Barranco de los Encantados, con información sobre su valor científico, paisajístico y cultural, así como su alta fragilidad. Esta señalética se ha colocado como medida preventiva en los lugares más frecuentados para que los visitantes puedan informarse sobre la obligatoriedad de su protección y la normativa que deben cumplir durante la visita.
Entre estas normas se incluyen la prohibición de hacer inscripciones en paredes del barranco, una práctica dañina que, además, es común en todos los espacios donde hay dunas fósiles. Otra de las normas es la referente a no salirse del sendero del barranco, no arrojar basura, ni llevarse elementos del lugar.
La nota enviada a Crónicas explica que este enclave, situado en el municipio de la Oliva, fue declarado en 2008 como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría zona paleontológica, siendo una zona potencialmente sensible a cualquier alteración. Desde la Consejería de Patrimonio Histórico que dirige Rayco León, se destaca su importancia para el patrimonio cultural de la Isla, lo que exige una adecuada protección para salvaguardar y preservar todos sus valores que han determinado su consideración como zona paleontológica.