El Cabildo de Fuerteventura, a través del área de Patrimonio Histórico, que dirige Rayco León, ha iniciado una excavación arqueológica en una cueva ubicada en la playa de Junquillo, en el municipio de Betancuria, con el fin de esclarecer su importancia cultural. Como consecuencia de una intervención ilegal alertada por un ciudadano, en 2019 se descubrieron restos malacológicos (consumo de marisco), restos de cenizas de hogueras y un fragmento perteneciente a la cerámica de después de la conquista.
Según datos del servicio de Patrimonio Cultural del Cabildo, los trabajos podrían determinar a qué etapa pertenece la ocupación de la cueva, cuestión que sólo puede dirimirse con una intervención arqueológica autorizada.
El consejero del área, Rayco León, explica que “resulta necesario realizar las actuaciones pertinentes para esclarecer la importancia cultural de la cueva, de cara a su posible incorporación en el Inventario Arqueológico Insular y su protección como yacimiento arqueológico”.
Como consecuencia del expolio no autorizado, el suelo de la cueva se ha visto afectado por excavaciones ilegales, con dos catas de una profundidad aproximada de 60 centímetros y de más de un metro cuadrado, apreciándose la presencia de los materiales mencionados
Los trabajos incluirán la elaboración del proyecto técnico previo, los sondeos arqueológicos y la datación cronológica del material extraído. Se difundirá, además, un vídeo divulgativo para concienciar a la ciudadanía sobre el peligro de este tipo de expolios en elementos del patrimonio de Fuerteventura.
León añade que, “debemos proteger nuestro patrimonio, como un bien esencial que cuidemos todos y todas”, recordando que, en el caso de hallazgo de este tipo de materiales, el ciudadano o ciudadana debe dar aviso al servicio de Patrimonio Cultural de la Corporación insular, a través del teléfono 928 86 24 51, sin tocar ni manipular el hallazgo, para evitar la pérdida de valor científico.
Recientemente, el Cabildo presentó los resultados de una excavación desarrollada en una cueva de Punta Caletones, en el mismo municipio, que permitió determinar el uso del espacio desde el siglo XII-XIII d.C. como espacio de procesado de marisco, así como lugar para un posterior enterramiento puntual.
