La Mesa de Unidad Sindical de Canarias promueve concentraciones y movilizaciones el próximo 13 de noviembre en Fuerteventura, Lanzarote, La Palma, Gran Canaria y Tenerife para visibilizar la “dramática” situación que padece el sector turístico en el archipiélago ante la “tremenda pasividad del Gobierno”. Así lo denunció el responsable del sector de Hostelería de UGT Canarias, Paco González, en una entrevista en Cope Fuerteventura donde subrayó que entre 40.000 y 50.000 trabajadores de las islas podrían verse en ERE a partir del próximo 31 de enero cuando, en principio, finaliza la prórroga de los ERTE. En esta línea, reivindicó la derogación de la reforma laboral para evitar “una masacre laboral de despidos” y también la realización de test de detección de Covid en puertos y aeropuertos para atraer al turismo. González explicó que todos los sindicatos canarios secundan las movilizaciones a excepción de CCOO que ha decidido “ir por su lado” a pesar de que en esta situación “muy especial” es necesario caminar unidos.
-¿Cuáles son sus principales reivindicaciones a la hora de promover las movilizaciones?
-Se trata de visibilizar el malestar que tenemos por la inacción de la administración pública. Pedimos los test PCR en puertos y aeropuertos, la derogación de la reforma laboral y estabilidad en el empleo, el próximo año no va a ser nada fácil. También instamos a que el SEPE pague en tiempo y forma; hay compañeros que no han cobrado en los meses atrás. Esto ha sido por el cambio de las normas de juego que se ha hecho en Canarias donde a mes vencido, presentan los ficheros XML en el SEPE y, también la actualización de datos. Ha derivado en que el mes de agosto no lo hayan cobrado compañeros y compañeras en Canarias. Es un problema añadido a la merma en la cuantía del desempleo. Los trabajadores tienen que comer, tienen que pagar las hipotecas, los impuestos, no se han suspendido. Estamos ante un problema grave.
-¿Qué supondría que la reforma laboral no se derogase?
- La reforma laboral conllevaría una masacre laboral en despidos. Después del 31 de enero no sabemos lo que va a pasar. Estamos bajo el paraguas del Gobierno con los ERTES prorrogados hasta el 31 de enero, a partir de esa fecha cualquier empresa puede acogerse al artículo 47 con el 51 de despido objetivo y presentar un ERE extintivo. Queremos que esa reforma laboral no sirva para que no nos veamos, muchísimos trabajadores en la calle. La situación, está claro, se va a revertir pero, ..¿cuándo?
-¿Cuánta gente estiman que pueda quedarse atrás el próximo año?
- La mitad de los pequeños negocios de restauración, prevemos la mitad pero puede haber muchos más porque la supervivencia de esos negocios de restauración pende de un hilo. Necesitamos 14 millones de turistas. Sería iluso pensar que el próximo año podamos llegar a esa cifra. Si tuviéramos el 50% ya podríamos respirar meridianamente pero de eso no hay garantía; por tanto, las expectativas a siete u ocho meses no son muy buenas. Ya de por si, hay empresas de animación y ocio que nos están planteando los ERES directamente por la previsión futura. Si el sector está aglutinando a 130.000 empleos directos en Canarias estamos hablando de que la restauración conllevaría un 40% y algo más. Por lo tanto, entre 40.000 y 50.000 empleos podrían verse afectados por un ERE el próximo año.
-¿Creen que también puede verse afectada la calidad de ese empleo?
-Sí, hay temor porque aprovechando que pasamos todos, empresas y trabajadores, una situación tan cruenta pues muchas empresas van a aprovechar para desregular los derechos laborales, consolidados, y con un trabajador querrán sacar la productividad de tres. Y si eso se establece como norma, podemos estar en un futuro no muy lejano con unos derechos y una calidad en el empleo que no me atrevería ni a catalogar. Eso es lo previsible.
-Coinciden ustedes los sindicatos con los empresarios a la hora de pedir las pruebas de detección del Covid en aeropuertos y puertos....sin resultado, de momento
-Sí, estamos hablando desde abril y reivindicando los test. Hay una pasividad tremenda por parte del Gobierno que nosotros no entendemos. Vivimos del turismo, algo hay que hacer. Si nos equivocamos, nos equivocamos pero, al menos, hacemos algo. Si no hacemos nada, estamos abocados al fracaso. Estando la ministra en Tenerife anunciaba los test pero no hemos visto nada, absolutamente nada. Ya está bien de mucho hablar. Hay que pasar de las palabras a los hechos. Reivindicamos hechos. Puede haber errores, como en todas las iniciativas, pero de esta forma, con esta pasividad, no podemos seguir. No hay ninguna ejecución de lo que se habla.