Al grito de consignas como "dictadura sanitaria", "libertad", "asesinos", "stop vacunaciones" o "los niños no se tocan", unas doscientas personas, la mayoría sin distancia entre ellas y sin mascarilla, se manifestaron este sábado 8 de enero en Puerto del Rosario contra las restricciones sanitarias establecidas desde la administración. La concentración fue convocada por redes sociales, y recorría la avenida marítima de la capital, comenzando en la Playa de Los Pozos, y finalizando junto a la Oficina de Turismo de Puerto del Rosario.
Allí, varios asistentes tomaron la palabra, manifestando la mayoría de ellas su oposición a la vacunación de los menores y personas mayores. Uno de ellos, Peter Muller, presidente de la asociación Sombrero del Pueblo, trasladó a CRÓNICAS DE FUERTEVENTURA su malestar porque los manifestantes no llevaran mascarilla ni respetaran la distancia: "Me da pena que esta gente que se ha manifestado no respetaba la distancia. Yo no uso mascarilla ni estoy vacunado por cuestiones de salud", pues explica, tiene una insuficiencia respiratoria que sólo le permite disponer del 50% de oxígeno.
Muller, que ha sido activista de la Plataforma por Una Sanidad Digna, y quien desde su asociación ayuda a personas enfermas que necesitan asistencia sanitaria, relató a este medio que "yo no digo que no haya virus, no digo que no sea peligroso", y defendió que sí "hay que mantener la distancia y tener cuidado". No obstante, protesta por las restricciones de la administración. "Lo que no puede ser es que te limiten con normativas que no son ni siquiera ley. No hacen falta tantas leyes, sino sobre todo conciencia". En este sentido, entiende que el pasaporte covid no sería legal, y que a pesar de sus problemas de salud, "a mí no dejan entrar en los establecimientos, me piden el código QR", algo que le produce "mucha frustración y mucha rabia".
La Dirección Insular de la Administración General del Estado ha confirmado este domingo a Crónicas de Fuerteventura que los organizadores sí habían informado de la celebración de esta manifestación, aunque habrían detallado "específicamente que cumplirían con todas las medidas sanitarias". En este sentido, la Delegación de Gobierno adelantó que los cuerpos policiales realizarán los correspondientes informes, y que, como ocurre en todas las manifestaciones, "si incumplieron las medidas, podría haber propuesta de sanción a los organizadores".
Contra la vacunación y por la libertad
Al término del recorrido, varios manifestantes hablaron en público para plantear otras cuestiones relacionadas con la vacuna y con la lucha por la libertad. Uno de ellos, una persona mayor, decía que "nadie tiene derecho sobre el cuerpo de otra persona sin su consentimiento. Que firme el médico de cabecera o el pediatra la vacunación de cada uno, para que asuman responsabilidades. No a las vacunas. No son vacunas, son terapias genéticas. Están tocando el ADN, están tocando nuestro ser".
Otra manifestante más joven, proclamaba su satisfacción por ver "que estamos unidos, sin importar nuestra nacionalidad ni nuestro color de piel. Estar unidos por un solo objetivo, luchar por nuestra libertad y el poder elegir".
Recurso a la justicia para suspender la vacunación
Otro asistente, que se presentó como abogado, defendió que "la prioridad deben ser los niños", y anunció que ha presentado un recurso contra las medidas adoptadas desde el Gobierno de Canarias: "el 28 pasado se ha interpuesto un recurso para que el Tribunal de Canarias suspenda la vacunación", el cual el TSJC habría admitido a trámite, y para el el espera que le den respuesta este lunes o martes.
"Vacunación experimental" y dudas sobre su efectividad
Para la convocatoria de la manifestación, se difundió un cartel por redes sociales que proclamaba "Paremos la vacunación experimental covid-19", y lanzaba preguntas como "¿sabes que los riesgos son mayores que el beneficio?", "¿sabes que la vacuna no produce inmunidad?" o "¿sabes que nadie se hará responsable de los efectos adversos?".
Estas dudas contrastan con lo explicado por la principal responsable de la gestión de la pandemia en Fuerteventura, la doctora Guadalupe Alemán. La directora de Medicina Preventiva del Hospital Insular, y especialista en epidemiología, explicó en los micrófonos de Cope Fuerteventura, a finales de noviembre, que en aquel entonces, con cerca de 80.000 personas vacunadas en la isla, menos de 10 habían registrado efectos secundarios moderados, y solo una de ellas había necesitado de hospitalización.
Al mismo tiempo, el personal de enfermería de la planta covid en el Hospital Insular sostiene que en las últimas semanas, la práctica totalidad de los ingresos hospitalarios y en UCI por covid-19 corresponden a personas sin vacunar.
Entrevista a la doctora Guadalupe Alemán en el mes de noviembre en Cope Fuerteventura:
