El independentismo catalán tiene todo preparado para escenificar el día 11 de septiembre una unidad en torno a la independencia de Cataluña para presionar a España. Ni el coronavirus ha sido capaz de que esta marcha se celebre, en aras de unas elecciones autonómicas inmediatas y con JxCAT y ERC, socios del gobierno autonómico, más separados que nunca por la estrategia que creen que deben seguir de cara a los próximos meses.
Según informa cope.es,ha sido Quim Torra, precisamente, quien ha permitido que se empiece a organizar esta multitudinaria manifestación, sin importarle las restricciones que su propio Ejecutivo ha aprobado y después de haber pedido a la población que no acuda a actos multitudinarios.
Según recoge la propia normativa impuesta por la Generalitat las “reuniones o encuentros de más de 10 personas estarán prohibidas. Esta restricción afecta tanto al ámbito privado como el público”.
Los planes de la Asamblea Nacional Catalana, una de las principales organizadoras de este acto, es llenar 107 plazas por todo el territorio. Para ello, Quim Torra ha dado el visto bueno a que se convoquen al menos a 48.000 personas, ya que la propia ANC ha abierto la puerta a que estos puedan aumentar.
Para poder entrar a formar parte la metodología es sencilla. Han elaborado un mapa interactivo en el que los interesados pueden marcar a dónde quieren acudir. Una vez seleccionado, deben rellenar un formulario en el cual se incluyan nombre, apellido y DNI para obtener un código QR por el cual cada persona acceda a cada punto.
Las advertencias a la Generalitat
Esta noticia ha levantado muchas ampollas y han sido muchos los que han advertido que los planes del soberanismo están yendo muy lejos. Los Mossos D’Esquadra, por ejemplo, han emitido un comunicado en el que han condenado su celebración y han advertido de que La Díada podría parecerse a la marcha feminista del 8 de marzo.
Además, la policía autonómica ha recalcado que dada la cantidad de gente que se prevé ellos no pueden garantizar las medidas de seguridad propias a las fechas actuales y ha adelantado de que si el Govern no da marcha atrás podrían producirse contagios masivos.
Los epidemiólogos no se han quedado sentados y también se han manifestado en contra de esta celebración. “No creo que la vida de Cataluña ni las reivindicaciones políticas se vean cuestionadas o afectadas si un año no podemos hacer protestas como las hacemos”, ha explicado Antoni Trilla, jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, quien ha explicado que lo razonable “no es manifestarse masivamente”, y ha recomendado que la gente “se manifiesta de otras maneras”.
La polémica gestión de Torra
Las improvisaciones del Govern no son nuevas. Esta es una más. Desde que finalizase el estado de alarma y las comunidades recuperasen sus competencias, Cataluña fue una de las más críticas por este motivo, han sido varias las polémicas que han envuelto al Gobierno de Torra. La más destacada ha sido el confinamiento de varios municipios de Lleida. "El Govern llegó tarde y ha llegado tarde al área metropolitana de Barcelona", declaraba la alcaldesa de la ciudad condal, Ada Colau.
Otra de las polémicas ha venido de la mano de los temporeros y los rastreadores. Pese a haber varios municipios de Lleida confinados, se han dejado ver muchos temporeros con un diagnóstico positivo por la calle. En lo referido a los rastreadores, el Govern ha intentado esquivar los malos resultados que estos daban, pero con el paso del tiempo ellos mismos han reconocido carencias y se han visto obligados a formar a 500 personas.
Los malos datos de Cataluña
Los datos que conocemos del coronavirus en los últimos días no dan buenas cifras para Cataluña. Según los últimos datos del Departamento de Salud, en las últimas 24 horas se han confirmado 733 nuevos positivos. Aunque supone una ligera esperanza, ya que la tendencia es que la propagación del virus está bajando, los nuevos ingresos están aumentado. Son 720 los hospitalizados y 124 los que están en UCI. Estos últimos datos han bajado un poco, pero porque alguno de los hospitalizados podrían haber fallecido.
