El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido este jueves que con los datos que hay ahora sobre la pandemia del coronavirus y la evolución que ha tenido en España, llegaron tarde, pero se pregunta si con los datos que había en febrero, los partidos políticos españoles habrían apoyado el decreto del estado de alarma, informa cope.es
Así lo ha afirmado durante una entrevista en La Sexta, en la que ha vuelto a cargar contra el Partido Popular al ser preguntado por la petición del partido de Casado y de Ciudadanos de que se hagan test en el aeropuerto de Barajas porque puede ser un coladero de personas contagiadas.
"Para el PP, su máxima es 'dígame dónde está el gobierno que nosotros estamos en frente'", ha exclamado al tiempo que recordaba que cuando "cuarentenaron" España los populares criticaron al Gobierno por poner en riesgo el turismo: "Entonces éramos unos timoratos y ahora unos temerosos. Hombre, no".
"TRANSPARENCIA" CON LAS CIFRAS DE FALLECIDOS
Sánchez ha asegurado que el Ejecutivo ha sido "absolutamente transparente" con las cifras de fallecidos por el coronavirus y ha advertido de que sólo será posible aproximarse al número exacto cuando pase la pandemia y se haga un estudio "riguroso y sosegado".
Además, ha considerado que gracias al trabajo coordinado con las comunidades autónomas, éstas han mejorado sus capacidades y ahora su grado de respuesta al virus es mucho mayor, de forma que se ha "engrasado la maquinaria" para que se pueda responder a los brotes de forma "eficaz" como está sucediendo ahora.
Y en este sentido ha señalado que el control de los brotes está demostrando que "las capacidades estratégicas de las comunidades autónomas están funcionando" y tienen "instrumentos suficientes como para detectar, aislar y controlar los rebrotes". Ha asegurado que en estos meses "lo que ha primado es la unidad" y no ha habido reproches del Gobierno a las comunidades autónomas sobre la gestión de sus competencias.
Sí ha subrayado, al hablar de las residencias, que es necesario "fortalecer" este sistema, que en este momento es "demasiado costoso", y reforzar servicios "mucho más necesarios y amigables" como la atención domiciliaria y de proximidad. En cualquier caso, en su opinión, la "lección fundamental" que hay que sacar de esta crisis es que hay que reforzar el estado del bienestar y garantizar la sanidad pública gratuita y universal, algo esencial.
Ha vuelto a recordar los recortes que hizo el Gobierno del PP y en concreto ha dicho que alcanzaron los 8.000 millones en sanidad, para subrayar que ahora el Gobierno se ha comprometido a dar a fondo perdido 9.000 millones a las comunidades para gasto sanitario -dentro de los 16.000 millones del fondo COVID-19-. Durante la entrevista, Sánchez ha defendido que el Gobierno siempre ha sido "honesto" y "transparente" en cuanto a las cifras de víctimas.
Y ha recordado que para contar las víctimas se siguió la recomendación de la OMS -sólo a las que tuvieran PCR positivas-, pero también ha subrayado que se han hecho públicas las estimaciones de organismos como el Instituto Carlos III o el INE, que hablan de cifras mayores.
Habrá que esperar a que finalice la pandemia, ha advertido, para que se pueda hacer un estudio "riguroso, sosegado y sereno". En este contexto ha lamentado que "la derecha y la ultraderecha" hayan utilizado las cifras de fallecidos "de forma muy desafortunada". "No duden que nos duele al PSOE y al Gobierno" esta utilización de las cifras, "nos ha dolido mucho", ha dicho Sánchez, quien ha considerado que los fallecidos deberían estar "fuera de la reyerta política".
Sánchez ha subrayado por otra parte que se están haciendo las reservas de material para estar preparados para posibles oleadas, y ha explicado que España lidera junto a otros países una "respuesta conjunta y equitativa" para los accesos a la vacuna, cuando la haya, de la COVID-19. Una vacuna que, ha advertido, debe ser "para el conjunto de la humanidad" y no sólo para los países ricos.