El Gobierno seguirá insistiendo ante sus socios europeos en la necesidad de coordinar las medidas de restricción de movimientos que adopta cada país a causa de la pandemia de coronavirus, después de que los 27 acordasen este martes la creación de un mapa de riesgo común, informa cope.es.
Fuentes del Ejecutivo han reconocido este miércoles que España habría querido ir más allá y acordar una coordinación a la hora de imponer medidas como las cuarentenas para los viajeros que regresan de determinados destinos.
Por el momento, solo ha sido posible acordar la creación de un mapa de colores para diferenciar tres niveles de riesgo de coronavirus en las regiones de la Unión Europea y pedir que no haya restricciones de viaje para quienes se encuentran en las zonas de menor riesgo ('verde').
Sin embargo, no acordaron criterios comunes sobre la movilidad en zonas de riesgo medio y alto ('naranja' y 'rojo') para que los gobiernos tengan toda la flexibilidad para decidir medidas diferentes.
La adopción de medidas de restricción en frontera es una competencia netamente nacional y, en la práctica, los 27 quieren conservar la capacidad de tomar sus propias medidas. Además, lo aprobado el martes es solo una recomendación, es decir, no es de obligado cumplimiento.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, valoró el acuerdo como "un primer paso" para reactivar la actividad turística internacional. Durante las negociaciones, el Gobierno español mostró reservas y quería potenciar la realización de tests por encima de las cuarentenas, pero finalmente se sumó al acuerdo. La situación de la pandemia de Covid en la UE será el último punto que tratarán los jefes de Estado y Gobierno en el Consejo Europeo de este jueves y viernes.
EN LO CONCRETO, CADA PAÍS REIVINDICA SU SOBERANÍA
Según el borrador de conclusiones de la Cumbre, los 27 harán un llamamiento a la Comisión y a los propios Gobiernos para seguir avanzando en la coordinación, especialmente sobre las cuarentenas, el rastreo transfronterizo de casos y la evaluación conjunta de los tests. Sin embargo, hasta ahora, las negociaciones para coordinar las medidas concretas siempre se han topado con que cada país defiende su soberanía para tomar decisiones en frontera.
Fuentes europeas reconocen las dificultades para hallar lugares de encuentro entre las posiciones de países con estrategias, culturas y sensibilidades a veces muy alejadas y que requiere dar "flexibilidad" a los Estados para llegar a consensos.
También subrayan que durante la pandemia los líderes han expresado en repetidas citas la voluntad de lograr una mayor coordinación a escala europea, pero las mismas fuentes lamentan que cuando se abre el debate sobre lo concreto es una "historia diferente", en la que cada socio reivindica la soberanía para hacer valer las reglas de su país. Así las cosas, en la voluntad del presidente del Consejo europeo, Charles Michel, está seguir impulsando la cooperación en el seno de la UE de cara a la pandemia, aunque es consciente de que es un "camino largo".