El Gobierno va a poner en marcha un nuevo subsidio con carácter extraordinario para ayudar a los ciudadanos que hayan agotado su prestación por desempleo durante esta crisis del coronavirus y no tengan ningún otro ingreso con el que poder subsistir. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes por la mañana una ayuda que alcanza los 430 euros mensuales.
La medida va dirigida a aquellos trabajadores que se encontraban en paro (el de carácter ordinario, y no un ERTE) cuando estalló esta crisis sanitaria en marzo. Estos ciudadanos habrían agotado su prestación entre el día en el que se aplicó el primer estado de alarma (el 14 de marzo) y el final de esa situación excepcional, el 30 de junio, según apuntan fuentes del Ministerio de Trabajo. Sin la prestación por paro,, ninguna otra y ni siquiera el derecho al Ingreso Mínimo Vital (IMV), esta es la alternativa que ha encontrado el Ejecutivo para activar una prestación que considera necesaria ante la evolución de la crisis sanitaria y económica tras el verano.
El Ingreso Mínimo Vital solo se puede solicitar si a lo largo del año se han ingresado menos de 5.500 euros en el caso de una persona y hasta 12.000 euros, como máximo, en el caso de las parejas con tres hijos. Es decir, parte de estos desempleados que han agotado el paro en la primera parte del año no tendrían derecho a esta ayuda al haber recibir ingresos del desempleo durante un tiempo.
La propuesta que ha llevado a cabo el Ministerio de Trabajo incorpora al presupuesto del SEPE el gasto millonario al que tendrá que hacer frente al dar subsidio a unos 550.000 desempleados. En principio, la ayuda de unos 430 euros estaría en vigor durante tres meses, aunque los sindicatos habrían exigido una ampliación de cobro hasta los seis meses, dadas las circunstancias actuales.