El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha admitido este lunes que el Rey Felipe VI no acudió el pasado viernes a la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona por la cercanía del 1 de octubre --el tercer aniversario del referéndum-- y por la inminente sentencia sobre la inhabilitación del presidente catalán, Quim Torra, informa cope.es
En una entrevista en 'Las mañanas de RNE', recogida por Europa Press, Campo ha reconocido que el Ejecutivo no solo buscaba velar por la "seguridad" del monarca, sino que además tenía una intención de "velar por la convivencia" en Cataluña.
Es por eso, ha continuado el titular de Justicia, que el Gobierno instó al presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, a posponer la celebración del acto. "Si se podía hacer unos días después... ¿por qué íbamos a generar una tensión?", se ha preguntado, para después asegurar que el propio Lesmes rechazó el aplazamiento.
Sobre el estudio de los indultos a los presos del procés, Campo ha criticado la arrogancia de los partidos de la oposición por haber acusado al Gobierno de tener una decisión tomada. "Decir eso es no creerse el Estado de Derecho", ha lamentado. "Hay que ser arrogante para decir que le importa un pepino lo que diga el tribunal sentenciador, lo que diga la fiscalía informante sobre el particular y los actores perjudicados. Me parece un ejercicio muy censurable. Eso es devaluar el estado de derecho", ha asegurado el ministro.
Campo, que fue el encargado de anunciar desde el Congreso de los Diputados que los indultos comenzarían su tramitación esta misma semana, ha recordado que lo "ocurrido" en Cataluña "fue muy grave", lo que llevó a la condena por parte del Tribunal Supremo. Así, ha insistido en que se debería hacer un "ejercicio de contención" y evitar "poner el grito en el cielo" por el inicio de un trámite, que no implica que se vaya a conceder el indulto. "En mi cabeza me parece una forma muy mala de hacer política. La utilización torticera para generar este debate dice muy poco de los actores", ha lamentado.
En esta línea, el titular de Justicia ha aseverado que el debate en torno a la posible reforma del Código Penal debería "generar un debate enriquecedor" y no llevar a la confrontación. Por todo ello, ha arremetido contra la "desfachatez política y jurídica" de los partidos que han acusado al Gobierno de haber tomado ya una decisión. "Las tramitaciones nunca son cortas", ha advertido, para después zanjar: "La decisión no está ni atisbada. Hay que ver el comportamiento de ellos y lo que dice Instituciones Penitenciarias. Hay que ver si son merecedores como cualquiera de las 2.000 peticiones anuales de un indulto parcial, total o en qué condiciones".