El 12 de octubre de este año 2020 será la Fiesta Nacional más atípica de las últimas décadas por la situación de incertidumbre social, política y económica que vive nuestro país. Esta sensación de extrañez se verá reflejada en el propio acto simbólico que cada año se celebra en la capital de España. En esta ocasión, todo el protocolo tendrá lugar en el Palacio Real, ya que se ha suspendido el reconocido desfile militar que cada otoño recorre el Paseo de la Castellana de Madrid, informa Javi García en cope.es
También, la lista de invitados a este acto será reducida, aunque tendrá alguna que otra sorpresa, como la aparición por primera vez de miembros de Unidas Podemos en este acto, ya que antes de su llegada al Consejo de Ministros habían decidido mantenerse al margen de esta tradicional festividad.
No habrá besamanos y las calles no estarán engalanadas esperando el paso de las Fuerzas Armadas, aunque el único guiño a la esencia de esta festividad serán las acrobacias de los siete pilotos de la Patrulla Águila, que teñirán con los colores de la bandera de España el cielo de Madrid.
Este Día de la Hispanidad se celebra en plena crisis sanitaria, económica y social a nivel nacional y además también política en la Comunidad de Madrid. Donde las antagónicas posiciones entre el Gobierno de Madrid y el Ejecutivo de Sánchez han dejado claro que el diálogo y las negociaciones están en un punto complicado después de que el Consejo de Ministros determinase implantar el estado de alarma en Madrid y en otros municipios.
Los protagonistas principales del acto serán la Familia Real, que con Felipe VI a la cabeza serán los encargados de presidir este acto tan importante en el calendario de nuestro país. Al acto acudirán los presidentes autonómicos y también la plana mayor del Gobierno de Sánchez, incluyendo los miembros de Unidas Podemos, que por primera vez se suman a este acto.
Iglesias y otros miembros de la formación morada acompañarán al Rey Felipe VI después de unas semanas de una gran tensión política alrededor de la figura del Rey, sobre todo después de la ausencia forzada del monarca en Barcelona en la entrega de despachos a los nuevos jueces. Acto sobre el cual el Rey mostró su intención de haber acudido como lo venía haciendo en los últimos años.
Este interés derivó en la llamada del Rey al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes. En dicha conversación, Don Felipe mostró su pesar por su ausencia y su interés de haber acompañado a los nuevos jueces. La llamada fue muy criticada por ciertos miembros del Consejo de Ministros pertenecientes a Unidas Podemos, como fue el caso del ministro de Consumo, Alberto Garzón y el de Universidades, Manuel Castells.
Pero la polémica con el Rey avivada desde la bancada morada del Consejo de Ministros viene desde varias jornadas antes, cuando el propio Pablo Iglesias afirmó en el Congreso de los Diputados su interés por "realizar su tarea fundamental de avanzar hacia una república en España".
En este contexto de tensión política alcanzamos la Festividad Nacional del 12 de octubre. El evento organizado entre Moncloa y Zarzuela intenta evitar las aglomeraciones típicas de esta fecha en Madrid. Para ello, la presencia de los efectivos de los tres ejércitos será sobre todo testimonial.