El Cabildo de Fuerteventura dará inicio este viernes al nuevo ciclo de poesía canaria ‘Palabra-oleaje’, que propone un recorrido por distintas voces del panorama literario del Archipiélago mediante recitales con acompañamiento musical. Las escritoras Macarena Nieves Cáceres y Acerina Cruz, cuyas poesías acompañarán los músicos majoreros Enrique Thompson y Thomas Figueroa, protagonizan el primero de estos encuentros, en un acto que dará comienzo a las 20.00 horas, en la Sala Josefina Plá del Centro Bibliotecario Insular.
El arranque de ‘Palabra-oleaje’ se enmarca en la agenda ‘Mayo 100% Canarias’, organizada por la Consejería de Cultura en el contexto de la inminente celebración del Día de Canarias, e invita a participar de eventos dedicados a las islas durante todo el mes. "Fuerteventura tiene una gran riqueza de tradiciones y expresiones culturales donde la mujer ha estado presente, pero invisible y en un momento histórico de rescate y visibilización de las aportaciones femeninas en distintos ámbitos, también el literario, nos parece pertinente inaugurar este ciclo con dos poetisas, jóvenes pero con una obra reconocida, que hermanan las islas de nuestra provincia", señala el presidente del Cabildo, Sergio Lloret López, en la nota enviada a Crónicas.
Según el consejero del área, Rayco León, "desde el Cabildo se quiere acercar al público la obra poética de escritores y escritoras de Canarias, con un nuevo ciclo que comienza en el Centro Bibliotecario Insular y se llevará posteriormente a otros espacios de la Isla".
Macarena Nieves (Lanzarote) y Acerina Cruz (Gran Canaria) presentan sus últimos poemarios publicados, Gravitan Agujas y El pez limpiafondos, respectivamente. Con Gravitan Agujas, Macarena Nieves reflexiona en torno a grandes temas como la maternidad, el amor, el proceso físico y emocional de la concepción in vitro o la muerte, entretejidos en un poemario que sigue el estilo enigmático de la autora.
Por su parte, Acerina Cruz dedica su libro al amor y la incertidumbre. La poeta Cecilia Domínguez, autora del prólogo, lo describe como ‘el descenso, la marcha y el retorno, como ese mar del que habla y que inunda de complejidad, ese erotismo que estalla y se reproduce a través del poema’.
