La segunda edición del Festival Aarder llega este sábado, día 11 de diciembre a Fuerteventura, tierra de endemismos y posibilidades de transformación infinita, gracias a la colaboración del Cabildo de Fuerteventura, el Ayuntamiento de Puerto del Rosario y el Gobierno de Canarias. En estas jornadas el arte y el pensamiento crean uniones híbridas que proporcionan la posibilidad de experimentar, reflexionar y buscar alternativas a retos de nuestra sociedad contemporánea.
Aarder se dio a conocer el pasado año en Tenerife, con la firme intención de participar activamente de la transición que ya está ocurriendo en la sociedad, dando visibilidad a proyectos y prácticas artísticas eco-conscientes. Aa
El festival Aarder diseña experiencias transformadoras tanto para público como para participantes. Los y las artistas se alojan en iniciativas sostenibles que están apostando por un tipo de turismo que cuida el Planeta. Además, mantienen una dieta de kilómetro cero y basada en plantas en el tiempo que dura el festival, se crean espacios de juegos, intercambio cultural y de pensamiento.
Aarder es trenzar la teoría con la práctica, las ideas con la experiencia, imaginar, debatir, visitar distintos saberes ya existentes para encarnar durante el Festival el universo que se propone explorar, donde hay cabida para el arte, la sabiduría indígena, para la ciencia, el activismo; todos motores de transformación y revolución. Toda la información del festival se puede consultar en la web www.aarderfestival.com.
En su cita en Fuerteventura, el Festival Aarder comienza a la 10.00 horas con la actividad Prácticas Cruzadas, un encuentro participativo donde las artistas Marina Quesada (Argentina) y Alicia (Gran Canaria) se dejan atravesar por las cápsulas de pensamiento creadas por la politóloga, activista y autora argentina Flavia Broffoni (Argentina) y la antropóloga y pensadora española Yayo Herrero. En vivo las artistas propondrán ejercicios para agitar y encarnar este material propuesto especialmente para esta edición de Aarder.
En la primera Práctica Cruzada, a las 10.00 horas Yayo Herrero expone su pensamiento, a través de un vídeo que ha creado para el Festival Aarder. Por su parte, Alicia pondrá el foco en el concepto de interdependencia como una de las cuestiones fundamentales para la sostenibilidad de la vida en la sociedad contemporánea. Esta práctica abordará la idea de fragilidad, migración y cuidados a través de una acción artística colectiva, con el objeto de reflexionar y recuperar una humanidad olvidada, que será la única capaz de restablecer los valores esenciales y necesarios para una vida posible.
A las 11.15 horas tendrá lugar la actividad Práctica Cruzada II, donde Marina Quesada propondrá generar cartografías a partir del propio cuerpo, las historias y deseos oprimidos impresos en él para luego fabular ficciones que deseadas para convivir con la incertidumbre. Traduciendo las provocaciones iniciadas por la activista y escritora Flavia Broffoni en práctica físicas, Marina intentará tejer un camino en donde observar señales de la voz propia y hacer apuestas personales para ir de forma singular hacia lo colectivo para el tiempo venidero. Un tiempo en el que intentar concebir también una temporalidad no humana.
Posteriormente, a las 13.00 horas dará comienzo en Espacio 90 viviendas, ‘Comer, Imaginar, Degustar’ un taller teórico práctico sobre estrategias artístico-culturales para una alimentación consciente en la plaza de un barrio de Puerto del Rosario, que pondrá el acento en que, aunque los ingredientes provienen de la naturaleza, la alimentación humana no es un hecho natural, sino cultural. Surge de la sinergia entre la chef Ruth Marrero (Tenerife), la gestora cultural Isabel Delgado (Tenerife) y la artista Acerina Amador (Gran Canaria). El taller concluye con una degustación de platos de kilómetro cero y basados en plantas.
Por último, a partir de las 16.30 horas, como fase final de esta entrega del Festival Aarder, Marina Quesada y Acerina Amador ofrecerán una clase de composición coreográfica para todas las personas, donde volverán a ahondar en cuestiones de comunidad, unísono coreográfico, proponiendo un cuerpo consciente. La jornada terminará con sonidos, danza y celebración.