El Hierro frente al desgobierno del PSOE
La política, cuentan aquellos que ya no la ejercen, es mal agradecida. Desde la distancia, o, mejor dicho, desde los despachos que simulan ser el sofá de casa, la crítica es perversa. La crítica hacia quienes una vez fuimos el Gobierno es perversa, incluso ahora, que somos oposición.
Resulta incómodo entender a este Gobierno que se hace llamar de izquierdas y progresista cuando abandera sus siglas en la mayoría de las instituciones herreñas y no asume responsabilidades. De hecho, por no asumir, no asume ni las decisiones que toma ni la gestión que requiere la propia administración para con los ciudadanos. ¿Hablamos de política, de Gobierno o desgobierno?
La incompetencia socialista en Canarias lleva latente toda la legislatura. Eso sí, los logros y acciones positivas (muchas de ellas encaminadas y desarrolladas en anteriores legislaturas), las venden como propias. Otras, fruto de su propia gestión, las venden a bombo y plantillo, como si fuera lo único que han logrado.
Y resulta incómodo, sí, incómodo y molesto. Para la ciudadanía y también para la oposición. ¿Acaso no han entendido que gobiernan para Canarias? ¿Acaso no han entendido que no se trata de siglas políticas? Que asuman como propios aquellos logros y acciones gestadas durante nuestro mandato, no es el problema, porque entendemos que lo primero es Canarias, y, por tanto, la vida y el bienestar de nuestros ciudadanos, pero es humilde reconocer que no fuimos tan malos, que no lo hicimos tan mal como quiere hacer creer el Gobierno de Torres.
Y prueba de ello es que los continuos errores por la falta de acción o las incomprensibles decisiones del Gobierno, así como lo actos que tienen un efecto negativo en El Hierro, son culpa de la oposición. Una oposición que, con errores y aciertos, propone y fiscaliza al equipo de gobierno, pero que en ningún caso es y será responsable de las incoherencias y errores que están lastrando la falta de una planificación para nuestra isla. Ustedes mismos se definen. La crítica es perversa, sobretodo, si al verbalizarla, te miras a ti mismo en el espejo, porque cuando un partido que gobierna se excusa constantemente en la oposición, no es otra cosa que un síntoma de que no sabe o no puede gobernar.