El futuro éxito escolar: más maestras y maestros

En estos tiempos de pandemia ha quedado demostrado que los servicios públicos, junto a la responsabilidad social e individual, son esenciales para que la población pueda salir adelante.

Entre esos servicios públicos se encuentra la Educación, uno de los derechos más fundamentales para conseguir la igualdad social, y por ese motivo nos preocupa la estabilidad de las plantillas, la jubilación en los próximos años del 50% de la plantilla, la dotación de personal suficiente a los centros educativos, o la mejora de las condiciones laborales del profesorado de Infantil y Primaria.

En la comparecencia solicitada por Si Podemos Canarias la pasada semana en el Parlamento la consejera de Educación anunció la revisión del actual catálogo de plantillas de los centros y que el profesorado contratado hasta diciembre por la COVID, volverá en enero a las mismas aulas, dando continuidad a su labor, añadiendo que tenía dentro de los planes de la Consejería la negociación de un nuevo catálogo de plantillas.


En estos tiempos de incertidumbres, es esencial conseguir la imprescindible estabilidad de los claustros, elaborando planes de estabilidad para el profesorado interino, de oferta de empleo público con carácter diferenciado, unas plazas y unos requisitos para los que ya están ocupando un puesto en la enseñanza y otras diferentes para los que aspiran a un puesto de trabajo en la enseñanza pública.

Sin olvidar que hay que abordar en la futura Ley de Educación una nueva concepción de la formación inicial y permanente del profesorado y de su acceso a la función pública.

Son inadmisibles estos índices tan elevados de profesorado con contrataciones precarias.

Respecto al envejecimiento de la plantilla, hay que planificar acciones formativas complementarias para los que aspiren a trabajar en la enseñanza si queremos modificar en profundidad el actual sistema educativo, por lo que es notable el esfuerzo llevado a cabo con la contratación de 2.500 maestras y profesoras, que deberían continuar siendo contratadas y que en el futuro la bajada de ratios que más se precisa es en los primeros años de la educación, donde debe estar el profesorado mejor considerado socialmente, los mejores, para contribuir a poner las bases del éxito escolar futuro de la totalidad del alumnado.

También se debe hacer hincapié en que la plantilla de los centros debe completarse con profesionales de orientación, logopedia, educadores sociales, enfermería, personal de administración y servicios, trabajadores de comedores escolares.

Finalmente, no hay que olvidar la necesidad de apoyar y mantener la continuidad de las escuelas rurales de Canarias, para favorecer la fijación de la población y contribuir al desarrollo del sector primario, entre otros, con el objetivo de apoyar la necesaria diversificación de la economía en Canarias.