Reporteros de guerra
En este tiempo de crisis los gobiernos mantienen una lucha por mantener el control sobre la población. Son los medios de comunicación audiovisuales, escritos y digitales; añadiendo a estos últimos las redes sociales, los que pelean por acaparar el máximo numero de audiencia, seguidores, adeptos, etc. para su propaganda.
Hace años, no muchos años, la prensa y el periodismo creaba debate e informaba, siempre con un punto de vista del editorial y los periodistas tenían en sus manos la libertad de prensa, de expresión y de opinión, sin más limite que el código penal. Se contrastaban las informaciones y el ciudadano podía formarse una opinión para si procedía después debatirla.
Y hace muchos más años cuando el monopolio de la información de este país lo tenia RNE (Radio Nacional de España) muchos contrastábamos la información con la Radio España Independiente, denominada La Pirenaica, que seguramente los más jóvenes no la conocen, con ella podíamos tener una segunda opinión, para no quedar abducidos por una sola.
Pues hoy en día, muchos de los que se autodenominan periodistas, se han convertido en Reporteros de Guerra, puesto que utilizan sus tabloides, radios, televisiones, canales de YouTube, etc. para tapar una noticia con otra más escandalosa, desmentirla con una información sesgada de la misma, o simplemente atacar al informador; para desacreditarle frente al ciudadano.
En redes sociales, nos encontramos una cantidad infinita de información, en la que el propio usuario tiene que hacer el papel de periodista, buscar la verdad contrastando varias noticias de diferente signo, para poder sacar sus conclusiones, pero el ciudadano encuentra un enemigo, las propias redes sociales les sirven como noticia lo que él más lee o ve; por lo que cada vez va a estar más abducido por aquellas noticias que selecciono primero. Además, tendrá que obviar los “bots” y “trols”, que puedan estar distorsionando la información en las redes sociales.
Thomas Jefferson (1743/1826), tercer presidente norteamericano sentenció: “La fuerza del periodismo es irresistible cuando se le deja expresarse libremente”.
Ojalá los poderes públicos dejen trabajar libremente a los verdaderos periodistas, que informen, den su opinión por supuesto. Y así el ciudadano, puede o no estar de acuerdo, pero generará en la sociedad un debate sano sobre las noticias.