La Policía detiene a 12 personas en Fuerteventura en una operación internacional contra la inmigración ilegal
La Policía Nacional ha dado por desarticulada en España una organización criminal dedicada a la inmigración ilegal en pateras, mafia que tenía ramificaciones en Calatyaud, donde ha sido detenido uno de sus miembros. En total, se han producido 28 detenciones en esta operación que se ha llevado a cabo en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, El Hierro, Castellón y Calatayud.
En la operación se han realizado varios registros en domicilios de Fuerteventura, Tenerife y Castellón, donde se han intervenido 5.630 euros en efectivo, 17 terminales telefónicos, material informático y diversa documentación.
Las 28 personas han sido detenidas en Fuerteventura (12), Lanzarote (6), Tenerife (4), Castellón (3), Gran Canaria (1), Ibiza (1) y Calatayud (1) como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Según informó este sábado la Policía Nacional a través de un comunicado, esta operación ha permitido abortar la salida de ocho pateras que ya estaban preparadas en las costas marroquíes con destino a Canarias. Una de esas embarcaciones estaba dispuesta para salir de forma inminente con 34 inmigrantes.
Esta operación policial ha contado con la colaboración de Europol. La organización criminal que ha sido desmantelada «se caracterizaba por un alto nivel de sofisticación y profesionalización», y sus miembros estaban afincados a ambos lados del océano. En particular, sus bases operativas se encontraban en Marruecos, donde planificaban los viajes y captaban a los inmigrantes; y en Canarias, donde estaba asentada la otra rama de la organización.
El arrestado en Calatayud estaba afincado en un pueblo de los alrededores de esta localidad zaragozana, según han informado fuentes relacionadas con la investigación.
De los 28 detenidos, cinco han sido enviados a prisión por orden del juez que lleva el caso, según indicaron las mismas fuentes.
Los inmigrantes pagaban a esta banda entre 1.000 y 2.000 euros por viajar en pateras. Se calcula que la organización obtuvo más de 350.000 euros con estas actividades