LA ASOCIACIÓN SUMA YA 700 SOCIOS

Stronger Together, dos años ayudando e integrando a los extranjeros en Fuerteventura

Los fundadores y algunos miembros de la Asociación Stronger Together.

Esta asociación fundada por británicos con la llegada del Brexit y la pandemia, hoy ofrece clases de español y ayuda a personas de todas las nacionalidades ante cualquier necesidad, desde tramitar un visado hasta comprar un burro. Abogan por la integración en la cultura majorera, "porque nuestros hijos y nietos ya son de aquí"

No muchos conocen a la Asociación de Extranjeros Stronger Together, a pesar de que es una de las más numerosas de la isla, con unos 700 socios en la actualidad. Quizá sea precisamente por eso, por tratarse de un colectivo que aglutina a residentes en Fuerteventura venidos de otros países, y a quienes este colectivo ayuda con clases de español gratuitas, y facilitándoles cualquier trámite que necesiten, desde una cita con el médico, hasta comprar un burro.

Esta asociación nació para ayudar y coordinar a todos los compatriotas afectados por el Brexit. En 2020, con el inicio de la pandemia, las complicaciones fueron muchas, lo que llevó a Elaine Turner y otros amigos como Alison Brophy y Robert Nelson a fundar Stronger Together (Juntos Más Fuertes). Dos años después, la asociación tiene su propia página web, y "ha crecido a una velocidad que no nos podemos ni creer a veces", y son "muchas las horas de dedicación, porque queremos ayudar a la gente".

Como explicó la propia Elaine Turner en su entrevista de este jueves en Cope Fuerteventura, los fundadores compartían en ese momento problemas y preocupaciones. Por eso "los tres somos británicos", aunque a día de hoy "ofrecemos ayuda a todas las nacionalidades que no son de aquí".  

Elaine Turner, fundadora de la Asociación de Extranjeros Stronger Together

Elaine Turnes es natural de Northfolk al oeste de Inglaterra, y lleva desde 1994 viviendo en Fuerteventura. Ha trabajado muchos años en la isla como intérprete, y también al frente del equipo receptivo de uno de los turoperadores más importantes que trabajan en la isla. Su hijo nació aquí, y es medio vasco y medio británico. Como ella misma explica, "ahora tiene 21 años y se siente español y majorero".

Asegura que lo importante es avanzar "hacia la integración", cuando "hay tanta gente de fuera. Aquí tenéis turismo, y claro, un porcentaje siempre va a decir ¡guau!, este es mi sueño para vivir". La consecuencia es que hoy "estamos hablando de tres generaciones de extranjeros que ya está viviendo aquí".

Elaine reconoce que, durante años, muchas comunidades de extranjeros han creado sus propias burbujas sociales en las islas, relacionándose entre ellos. Aunque también alude a la barrera idiomática, y a que "la mayoría han sido personas mayores, que les cuesta más".

En el municipio de La Oliva, donde ha surgido esta asociación, algo más de la mitad de los habitantes son de otras nacionalidades. Por eso defiende que "nosotros queremos unir a los extranjeros, pero que también entiendan y respeten la vida majorera, las raíces, las costumbres, la comida, y todo, porque me encanta".

Desde una cita con el médico a comprar un burro

La labor de este colectivo se centra en ayudar a cualquiera que hable una lengua distinta a la española y necesite ayuda ante cualquier trámite, "desde cambiar su permiso de conducir, alguien que pierde el pasaporte, o pedir una cita con el médico". De hecho, tienen contacto directo con la Dirección de Salud, pues "recibimos las llamadas del hospital para hacer las citas, porque por teléfono es complicado a veces entender. Si uno en su propio idioma a veces no entiende al médico, imagínate un extranjero".

Clases de español de la Asociación Stronger Together.

Ayudan a los asociados consiguiendo un abogado especializado o un asesor si es necesario. "Hacemos de todo", y desgraciadamente también, están ahí en los momentos más complicados. Por ejemplo, si una persona padece cáncer, "ayudamos con el hospital de aquí, les damos apoyo durante el tratamiento, o les reservamos los vuelos a Gran Canaria y ayudamos con el tema de los bonos".

Esta labor llega a todos los niveles, hasta el punto de recordar Elaine Turner "el día que acompañé a una persona que quería comprar un burro. Fuimos a la finca del señor, que era majorero. Era superagradable, pero claro, no entendía".

Las peores experiencias llegan "cuando alguien fallece. En esos momentos, organizamos todo y trabajamos como intermediarios con la familia. He estado muchísimos años yendo al tanatorio, apoyando a los extranjeros".

En total, "tenemos a siete personas trabajando muchas horas como voluntarios", e incluso "haciendo visitas a casas si hay quien por sus necesidades no puede ir a la oficina", ayudándoles a hacer la compra, cocinar, limpiar... También ayudan a conseguir ayudas o a hacer las solicitudes para asistencia sanitaria. "Nos llaman los trabajadores sociales del centro de salud y del hospital si tienen cualquier problema con algún extranjero", relata Elaine.

La británica afincada en la isla destaca especialmente que "somos una asociación sin ánimo de lucro", y que los socios pagan una cuota anual de 30 euros, y 3 euros para quienes quieran asistir a las clases de español. De hecho, explica, hasta el momento no han recibido ayuda alguna el primer año, porque ellos mismos padecieron los problemas que las personas a las que ayudan. No pudieron completar el trámite correctamente, aunque esperan en la convocatoria actual recibir la subvención del Cabildo.

Una asociación surgida con el Brexit

Para los británicos afincados en Fuerteventura, o aquellos que tenían su segunda residencia en la isla, la llegada del Brexit supuso momentos difíciles. Llegó a desplazarse Corralejo el embajador del Reino Unido para calmar los ánimos, porque veían que sus conciudadanos estaban muy preocupados, y para informar sobre las consecuencias de la salida de la Unión Europea.

Aunque el Brexit es una realidad, indica Elaine, "todavía está todo en trámite, porque claro, con el tema de covid hubo muchos problemas. No se puede cambiar las cosas en un mes, ni en un año. Ahora los británicos somos inmigrantes, y eso es algo completamente nuevo. Ya no somos comunitarios europeos".

Con el asunto de los visados, "tienes que tener un cantidad de dinero, una estabilidad financiera cada mes. Es complicado, porque la gente tiene aquí sus casas, segundas casas. Antes venían seis meses a Fuerteventura para pasar el invierno, para después regresar en verano. Pues ahora no tienen esa opción. Ahora, de cada seis meses, solo puedes estar tres meses".

"Y también hay problemas para encontrar trabajo", añade, porque "si quieres trabajar en España en general, no solo en Fuerteventura, obviamente tienes que venir con los papeles hechos, tener un contrato de trabajo antes de llegar, o pedir la visa. Nosotros nos hemos sentado dos veces con la oficina de extranjería de Tenerife, de Las Palmas, para entender los procesos también, y para dar información a la gente".

Gracias a esta labor, "todavía no se ha a ningún británico de Fuerteventura, pero sabemos que hay quienes han presentado los papeles y se los han denegado".

Revista Breeze

El último proyecto de Elaine Turnes, junto a otros miembros de la asociación, es la revista Breeze, una publicación que cumple tres ediciones, en la que difunden "la cultura de aquí, los sitios bonitos, para que todo el mundo pueda conocer Fuerteventura, negocios diferentes, artesanos, la cultura, los museos…". La publicación es en inglés, porque "es mi lengua, pero no solo por eso, sino porque es el idioma que más gente entiende".