Un proyecto para recuperar el mojo picón con auténtica pimienta canaria
La joven empresa Canarian Spice presentó en el marco de Madrid Fusión el mojo picón elaborado con pimienta cien por cien canaria cultivada en Fuerteventura, un nuevo proyecto gastronómico que trata de "exportar cultura e identidad", a través del producto local
Una nueva iniciativa gastronómica ha nacido con Canarian Spice, una joven empresa de la isla dedicada a producir y comercializar productos con identidad majorera. En la Casa de Canarias, en el acto que tuvo lugar en la tarde de este pasado lunes, dentro de la feria gastronómica Madrid Fusión, organizado desde el Cabildo de Fuerteventura a través del Patronato de Turismo, se presentaron los mojos picones elaborados con pimientas canarias que desarrolla la empresa.
Uno de sus fundadores, Hugo Esquivias, explicó este jueves en Cope Fuerteventura que la iniciativa se basa en "darle valor al producto majorero, con fábrica artesanal, y tratando de desarrollar producto gourmet". El producto que se dio a conocer en Madrid fueron esos mojos picones, "un proyecto casi de recuperación de la pimienta canaria. Se había dejado de utilizar el chile canario, y hemos ido recuperando poco las variedades de las islas".
En colaboración con el Centro de Recuperación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife, y produciendo con varios agricultores de la isla en sus fincas Pájara, Antigua y La Oliva, las pimientas se trabajan luego a nivel experimental en la fábrica de Vidaloe, "donde desarrollamos los productos. El 80% del producto es canario, y de esa parte el 90% producto majorero". Luego se comercializan en mercadillos, tratando de exportarlos al exterior, a través de su propia web, https://www.salsaspiknt.com/, y también en el restaurante La Jaira de Demian Gastro Bar.
Allí, su chef y propietario, Damián Zambrana, lleva tiempo trabajando y experimentando con el producto local a nivel culinario, y poniendo sobre la mesa de los clientes distintas opciones de mojo picón. "Damián es el que más juego hace en su restaurante, introducir todos esos mojos picones de muchas variedades, como por ejemplo el mojo picón de plátano, que tiene mucho éxito", comenta Esquivias
Explica el cofundador de la empresa que "el primer paso es cultivar y descubrir, porque cada pimienta tiene un sabor particular, un nivel de picante distinto, un dulzor, una carne diferente al chile en general. Nosotros cultivamos unas diez variedades distintas, pero en el banco tienen hasta cincuenta".
El mojo picón no se entendería, por ejemplo, cuenta Hugo Esquivias, "sin la pimienta de La Palma. Y también tenemos cuerno de cabra, pimienta de la puta la madre, pimientas amarillas y naranjas. Pimientas que antes de llegar aquí, yo desconocía, y que mucha gente tampoco conoce, a pesar de que son parte de la identidad canaria. Hemos ido recuperando un producto que durante muchos años fue cultivado y exportado, junto con el tomate, y que poco a poco se había ido perdiendo".
El reto es superar los condicionantes que tiene trabajar desde Fuerteventura a nivel logístico. "No hay demasiado margen", explica, con todo lo que conlleva producir, envasar, exportar, y toda la logística necesaria para poner el producto majorero fuera de la isla. No obstante, esta joven empresa cuenta con la ilusión y el conocimiento necesarios, tratando de trabajar la gastronomía gourmet, "un sector que está ahí, y que supone una manera muy bonita de exportar cultura, identidad, y tener un proyecto de vida en torno al producto majorero".